Jeremías 51:36-50
Jeremías 51:36-50 NVI
Por eso, así dice el SEÑOR: «Voy a defender tu causa, y llevaré a cabo tu venganza; voy a secar el agua de su mar, y dejaré secos sus manantiales. Babilonia se convertirá en un montón de ruinas, en guarida de chacales, en objeto de horror y de burla, en un lugar sin habitantes. Juntos rugen como leones; gruñen como cachorros de león. Cuando entren en calor, les serviré bebida; los embriagaré para que se diviertan. Así dormirán un sueño eterno del que ya no despertarán —afirma el SEÑOR—. Voy a llevarlos al matadero, como si fueran corderos; como carneros y chivos. »¡Cómo ha sido capturada Sesac! ¡Cómo ha sido conquistado el orgullo de toda la tierra! Babilonia se ha convertido en un horror para las naciones. El mar ha subido contra Babilonia; agitadas olas la han cubierto. Desoladas han quedado sus ciudades: como un sequedal, como un desierto. Nadie habita allí; nadie pasa por ese lugar. Voy a castigar al dios Bel en Babilonia; haré que vomite lo que se ha tragado. Ya no acudirán a él las naciones, ni quedará en pie el muro de Babilonia. »¡Huye de ella, pueblo mío! ¡Sálvese quien pueda de mi ardiente ira! No desfallezcáis, no os acobardéis por los rumores que corren por el país. Año tras año surgen nuevos rumores; cunde la violencia en el país, y un gobernante se levanta contra otro. Se acercan ya los días en que castigaré a los ídolos de Babilonia. Toda su tierra será avergonzada; caerán sus víctimas en medio de ella. Entonces el cielo y la tierra, y todo lo que hay en ellos, lanzarán gritos de júbilo contra Babilonia, porque del norte vendrán sus destructores —afirma el SEÑOR—. »Babilonia tiene que caer por las víctimas de Israel, así como en toda la tierra cayeron las víctimas de Babilonia. Vosotros, los que escapasteis de la espada, huid sin demora. Invocad al SEÑOR en tierras lejanas, y no dejéis de pensar en Jerusalén».