Logo de YouVersion
Icono de búsqueda

Números 1:21-54

Números 1:21-54 NVI

El número de la tribu de Rubén llegó a cuarenta y seis mil quinientos hombres. Los descendientes de Simeón quedaron registrados por clanes y por familias patriarcales según su genealogía. Uno por uno fueron empadronados todos los varones mayores de veinte años que eran aptos para el servicio militar. El número de la tribu de Simeón llegó a cincuenta y nueve mil trescientos hombres. Los descendientes de Gad quedaron registrados por clanes y por familias patriarcales según su genealogía. Uno por uno fueron empadronados todos los varones mayores de veinte años que eran aptos para el servicio militar. El número de la tribu de Gad llegó a cuarenta y cinco mil seiscientos cincuenta hombres. Los descendientes de Judá quedaron registrados por clanes y por familias patriarcales según su genealogía. Uno por uno fueron empadronados todos los varones mayores de veinte años que eran aptos para el servicio militar. El número de la tribu de Judá llegó a setenta y cuatro mil seiscientos hombres. Los descendientes de Isacar quedaron registrados por clanes y por familias patriarcales según su genealogía. Uno por uno fueron empadronados todos los varones mayores de veinte años que eran aptos para el servicio militar. El número de la tribu de Isacar llegó a cincuenta y cuatro mil cuatrocientos hombres. Los descendientes de Zabulón quedaron registrados por clanes y por familias patriarcales según su genealogía. Uno por uno fueron empadronados todos los varones mayores de veinte años que eran aptos para el servicio militar. El número de la tribu de Zabulón llegó a cincuenta y siete mil cuatrocientos hombres. Los descendientes de José: Los descendientes de Efraín quedaron registrados por clanes y por familias patriarcales según su genealogía. Uno por uno fueron empadronados todos los varones mayores de veinte años que eran aptos para el servicio militar. El número de la tribu de Efraín llegó a cuarenta mil quinientos hombres. Los descendientes de Manasés quedaron registrados por clanes y por familias patriarcales según su genealogía. Uno por uno fueron empadronados todos los varones mayores de veinte años que eran aptos para el servicio militar. El número de la tribu de Manasés llegó a treinta y dos mil doscientos hombres. Los descendientes de Benjamín quedaron registrados por clanes y por familias patriarcales según su genealogía. Uno por uno fueron empadronados todos los varones mayores de veinte años que eran aptos para el servicio militar. El número de la tribu de Benjamín llegó a treinta y cinco mil cuatrocientos hombres. Los descendientes de Dan quedaron registrados por clanes y por familias patriarcales según su genealogía. Uno por uno fueron empadronados todos los varones mayores de veinte años que eran aptos para el servicio militar. El número de la tribu de Dan llegó a sesenta y dos mil setecientos hombres. Los descendientes de Aser quedaron registrados por clanes y por familias patriarcales según su genealogía. Uno por uno fueron empadronados todos los varones mayores de veinte años que eran aptos para el servicio militar. El número de la tribu de Aser llegó a cuarenta y un mil quinientos hombres. Los descendientes de Neftalí quedaron registrados por clanes y por familias patriarcales según su genealogía. Uno por uno fueron empadronados todos los varones mayores de veinte años que eran aptos para el servicio militar. El número de la tribu de Neftalí llegó a cincuenta y tres mil cuatrocientos hombres. Este es el resultado del censo que hicieron Moisés y Aarón, con la ayuda de los doce jefes de Israel, cada uno en representación de su familia patriarcal. Todos los israelitas mayores de veinte años que eran aptos para el servicio militar fueron anotados, según su familia patriarcal. El total llegó a seiscientos tres mil quinientos cincuenta israelitas censados. Los levitas no fueron censados con los demás, porque el SEÑOR le había dicho a Moisés: «A la tribu de Leví no la incluirás en el censo de los hijos de Israel. Más bien, tú mismo los pondrás a cargo del santuario del pacto, de todos sus utensilios y de todo lo relacionado con él. Los levitas transportarán el santuario y todos sus utensilios. Además, serán los ministros del santuario y acamparán a su alrededor. Cuando haya que trasladar el santuario, los levitas se encargarán de desarmarlo; cuando haya que instalarlo, serán ellos quienes lo armen. Pero cualquiera que se acerque al santuario y no sea sacerdote morirá. Todos los israelitas acamparán bajo su propio estandarte y en su propio campamento, según sus escuadrones. En cambio, los levitas acamparán alrededor del santuario del pacto, para evitar que Dios descargue su ira sobre la comunidad de Israel. Serán, pues, los levitas los encargados de cuidar el santuario del pacto». Los israelitas hicieron todo conforme a lo que el SEÑOR le había mandado a Moisés.