NÚMEROS 1:20-54
NÚMEROS 1:20-54 DHHE
Una vez hecho el censo por tribus, clanes y familias, y anotados ya el nombre de cada uno y el número total de hombres mayores de veinte años, el resultado fue el siguiente: De la tribu de Rubén, el primogénito de Israel, se contaron cuarenta y seis mil quinientos hombres aptos para la guerra. De la tribu de Simeón se contaron cincuenta y nueve mil trescientos. De la tribu de Gad se contaron cuarenta y cinco mil seiscientos cincuenta. De la tribu de Judá se contaron setenta y cuatro mil seiscientos. De la tribu de Isacar se contaron cincuenta y cuatro mil cuatrocientos. De la tribu de Zabulón se contaron cincuenta y siete mil cuatrocientos. De los descendientes de José se contaron cuarenta mil quinientos de la tribu de Efraín, y treinta y dos mil doscientos de la tribu de Manasés. De la tribu de Benjamín se contaron treinta y cinco mil cuatrocientos. De la tribu de Dan se contaron sesenta y dos mil setecientos. De la tribu de Aser se contaron cuarenta y un mil quinientos. De la tribu de Neftalí se contaron cincuenta y tres mil cuatrocientos. Este fue el resultado del censo que hicieron Moisés, Aarón y los doce jefes israelitas que representaban a sus respectivas tribus y familias: los israelitas de veinte años en adelante, aptos para la guerra, fueron seiscientos tres mil quinientos cincuenta en total. Los levitas no fueron contados entre las tribus de sus antepasados, porque el Señor había dicho a Moisés: “Cuando hagas el censo de los israelitas, no cuentes entre ellos a la tribu de Leví. A los levitas los pondrás al cargo del servicio del santuario del pacto, de todos sus utensilios y de todo lo que corresponde al santuario. Ellos se ocuparán de transportar el santuario y sus utensilios, y de todo lo relacionado con su servicio. También acamparán alrededor del santuario, y cuando haya que transportarlo, ellos serán quienes lo desmonten y quienes lo monten de nuevo cuando tengan que acampar. Toda persona ajena que se acerque al santuario, será condenada a muerte. Los demás israelitas acamparán a la manera militar, cada uno en su propio campamento y bajo su propia bandera. Los levitas, por su parte, acamparán alrededor del santuario del pacto, y cuidarán de él, para que el Señor no se enoje contra los israelitas.” Los israelitas lo hicieron todo tal como el Señor se lo había ordenado a Moisés.