Salmo 127:1-3
Salmo 127:1-3 NVI
Si el SEÑOR no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles. Si el SEÑOR no cuida la ciudad, en vano hacen guardia los vigilantes. En vano madrugáis, y os acostáis muy tarde, para comer un pan de fatigas, porque Dios concede el sueño a sus amados. Los hijos son una herencia del SEÑOR, los frutos del vientre son una recompensa.