1 SAMUEL 16:11-23
1 SAMUEL 16:11-23 BLP
Luego preguntó a Jesé: —¿No te quedan más hijos? Y Jesé le respondió: —Falta el más pequeño, que está guardando el rebaño. Y Samuel le dijo: —Manda a buscarlo, pues no comenzaremos hasta que venga. Jesé mandó traerlo. Era sonrosado, de hermosos ojos y bien parecido. El Señor le dijo: —Prepárate a ungirlo porque es este. Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió ante sus hermanos. Y a partir de aquel día el espíritu del Señor acompañó a David. Luego Samuel emprendió el regreso a Ramá. El espíritu del Señor se había apartado de Saúl y lo atormentaba un mal espíritu, enviado por el Señor. Sus servidores le dijeron: —Ya ves que te está atormentando un mal espíritu. Permite a tus siervos que busquemos a alguien que sepa tocar el arpa. Así, cuando te sobrevenga el mal espíritu, él tocará y te sentirás mejor. Saúl les ordenó: —Buscadme a alguien que toque bien y traédmelo. Entonces uno de los servidores le dijo: —Yo conozco a un hijo de Jesé, el de Belén, que sabe tocar y que además es valiente, buen guerrero, elocuente, atractivo y el Señor está con él. Saúl mandó emisarios a decir a Jesé: —Envíame a tu hijo David, el que está con el rebaño. Jesé preparó un asno, tomó pan, un pellejo de vino y un cabrito y se los envió a Saúl con su hijo David. David llegó y se presentó ante Saúl. Este le tomó mucho cariño y lo hizo su escudero. Luego mandó decir a Jesé: —Deja que David se quede a mi servicio, pues me ha caído bien. Y cuando el mal espíritu atacaba a Saúl, David tomaba el arpa y se ponía a tocar. Entonces Saúl se calmaba, se sentía mejor y se le pasaba el mal espíritu.