JEREMÍAS 4:1-18
JEREMÍAS 4:1-18 RV2020
Si te has de volver, Israel, dice el Señor, vuélvete a mí. Si quitas de delante de mí tus abominaciones y no andas de acá para allá, y si con verdad y conforme al derecho y la justicia juras: «Vive el Señor», entonces las naciones serán benditas en él, y en él se gloriarán. Porque así dice el Señor a todo hombre de Judá y de Jerusalén: Arad campo para vosotros y no sembréis entre espinos. Circuncidaos para el Señor, quitad el prepucio de vuestro corazón, gente de Judá y de Jerusalén, no sea que mi ira salga como fuego, que se encienda y no haya quien la apague a causa de la maldad de vuestras obras. Anunciadlo en Judá, proclamadlo en Jerusalén: Tocad trompeta en la tierra; gritad a voz en cuello y decid: «¡Reuníos y entremos en las ciudades fortificadas!». Alzad bandera en Sion, huid, no os detengáis, porque del norte hago yo venir mal y quebrantamiento grande. El león sube de la espesura, el destructor de naciones está en marcha; ha salido de su lugar para poner tu tierra en desolación; tus ciudades quedarán asoladas y sin habitantes. Por eso, vestíos con ropas ásperas, lamentaos y gemid, porque la ira del Señor no se ha apartado de nosotros. En aquel día, dice el Señor, desfallecerá el corazón del rey y el corazón de los príncipes, los sacerdotes estarán atónitos y se espantarán los profetas. Yo dije: «¡Ay, ay, Señor, verdaderamente en gran manera has engañado a este pueblo y a Jerusalén, al decirles: “Tendréis paz”, pues la espada ha entrado hasta el alma!». En aquel tiempo, se dirá a este pueblo y a Jerusalén: «Un viento seco de las alturas del desierto viene hacia la hija de mi pueblo», y no para aventar ni para limpiar. Un viento más impetuoso que este vendrá a servirme, y ahora yo pronunciaré juicios contra ellos. Subirá como las nubes, y su carro como un torbellino. Más ligeros son sus caballos que las águilas. ¡Ay de nosotros, porque entregados somos al despojo! Lava tu corazón de maldad, Jerusalén, para que seas salva. ¿Hasta cuándo permitirás en medio de ti los pensamientos de iniquidad? Porque una voz trae las noticias desde Dan y hace oír la calamidad desde los montes de Efraín. Decid a las naciones, hacedlo oír sobre Jerusalén: «Invasores vienen de tierra lejana, y lanzarán su voz contra las ciudades de Judá». Como guardas de campo la rodearán, porque se rebeló contra mí, dice el Señor. Tu camino y tus obras te hicieron esto; esta es tu maldad, por lo cual la amargura penetrará hasta tu corazón.