DEUTERONOMIO 12
12
III. EL CÓDIGO DEUTERONÓMICO (12–26)#12–26 Los caps. siguientes contienen las leyes y prescripciones que forman el llamado Código deuteronómico (12.1–26.19). Esta legislación tiene muchos elementos comunes con el Código del pacto (véase Ex 20.22-26 n.), pero la formulación de las leyes varía considerablemente: aquí no están expuestas en forma impersonal, sino que van casi siempre acompañadas de una cálida exhortación al amor y al servicio del Señor. Compárese, por ej., Dt 15.12-18 con Ex 21.2-11.
El santuario único
1“Estas son las leyes y los decretos que durante toda vuestra vida deberéis poner en práctica en la tierra que el Señor y Dios de vuestros antepasados os va a dar en posesión.
2“Destruid por completo todos los lugares donde los pueblos que vais a conquistar adoran a sus dioses: en los montes, en las colinas y bajo los árboles frondosos. 3Derribad sus altares, haced pedazos las piedras y quemad los troncos a los que rinden culto; destruid las imágenes de sus dioses y borrad de aquellos lugares su recuerdo.#12.3 Dt 7.5. Para el significado de esas piedras y troncos, véase Ex 34.13 n.
4“Al Señor vuestro Dios no lo adoraréis de esa manera.#12.4 Cf. v. 31. 5Entre vuestras tribus, el Señor escogerá un lugar#12.5 Escogerá un lugar: La ley de la unidad del santuario tenía como finalidad preservar la pureza del culto al Señor. Con esta ley se relaciona la reforma religiosa del rey Josías (2 R 22.1–23.25). como residencia de su nombre,#12.5 Residencia de su nombre: Véanse 1 R 8.27-29; Sal 8.1 nota c. y a ese lugar podréis ir a adorarle.#12.5 Celebrar el culto en un santuario único es un modo de afirmar que el Señor es Uno (Dt 6.4) y de manifestar la unidad del pueblo consagrado a su servicio. Además, la multiplicación de los santuarios favorecía la introducción de prácticas paganas en el culto de Israel (cf. 2 R 23.4-20). 6Allí sacrificaréis y quemaréis animales en su honor, y le llevaréis vuestros diezmos,#12.6 Dt 14.22-29. contribuciones, promesas y ofrendas voluntarias, así como las primeras crías de vuestras vacas y ovejas. 7Comeréis allí, delante del Señor vuestro Dios, y en compañía de vuestras familias os alegraréis#12.7 Os alegraréis: Según Deuteronomio, las fiestas religiosas y los actos de culto son una ocasión propicia para alegrarse en la presencia del Señor. Cf. 16.11; 26.11; 27.7. del fruto de vuestro trabajo con que el Señor vuestro Dios os haya bendecido.
8“Allí no haréis lo que ahora hacemos aquí, donde cada uno hace lo que mejor le parece.#12.8 Jue 17.6; 21.25. 9Realmente todavía no habéis llegado al lugar tranquilo que el Señor vuestro Dios os va a dar en posesión. 10Pero una vez que hayáis cruzado el Jordán y viváis en el país que él os va a entregar, y ya estéis libres de todos los enemigos que os rodean, y sin ningún temor, 11entonces, en el lugar que el Señor vuestro Dios escoja como residencia de su nombre, le ofreceréis todo lo que os he ordenado: animales sacrificados y quemados en su honor, diezmos, contribuciones y todo lo más escogido de las promesas que hayáis hecho al Señor. 12Y haréis fiesta en presencia del Señor vuestro Dios, junto con vuestros hijos, vuestros siervos y los levitas que vivan entre vosotros, ya que ellos no han recibido entre vosotros ninguna tierra en propiedad.
13“Cuidaos de no quemar animales al Señor en cualquier lugar que encontréis; 14únicamente podréis hacerlo en el lugar que el Señor vuestro Dios escoja en una de vuestras tribus. Allí cumpliréis todo lo que os he ordenado.
15“Sin embargo, podréis matar y comer carne#12.15 Aquí se trata de la carne para el alimento ordinario y no de la ofrecida en sacrificio al Señor. En tales casos, debía matarse el animal sin ningún rito especial, y su sangre debía derramarse en tierra (cf. v. 16). en vuestras poblaciones en cualquier momento, según los bienes que el Señor vuestro Dios os haya dado. La podréis comer todos, estéis o no ritualmente puros, como si fuera carne de gacela o de ciervo. 16Pero la sangre no la comeréis,#12.16 Gn 9.4; Lv 7.26-27; 17.10-14; 19.26; Dt 15.23. sino que la derramaréis en la tierra como agua.
17“No comeréis dentro de vuestra ciudad el diezmo de vuestro trigo, de vuestro vino o de vuestro aceite, ni las primeras crías de vuestras vacas y ovejas, ni nada de lo que hayáis prometido al Señor, ni de vuestras ofrendas voluntarias. 18Solo podréis hacerlo delante del Señor vuestro Dios, en el lugar que él escoja; allí, en presencia del Señor vuestro Dios, y en compañía de vuestros hijos, vuestros criados y los levitas que vivan entre vosotros, os alegraréis del fruto de vuestro trabajo. 19Mientras viváis en el país, no abandonéis jamás a los levitas.
20“Cuando el Señor vuestro Dios haya ensanchado vuestro territorio, tal como os lo ha prometido, si os apetece comer carne, podréis comerla en cualquier momento. 21Si el lugar que el Señor vuestro Dios escogió para poner su nombre está lejos de donde vosotros vivís, podréis matar de las vacas y ovejas que el Señor os haya dado y comer todo lo que queráis allí donde habitéis, tal como os lo he ordenado. 22Igual que si se tratara de carne de gacela o de ciervo, todos podréis comerla, estéis o no ritualmente puros. 23Pero de ninguna manera comeréis la sangre, porque la sangre es la vida y no debéis comer la vida junto con la carne. 24Lo que debéis hacer es derramarla en la tierra como agua.#12.23-24 Lv 1.5; 17.10-14. 25No la comáis, y os irá bien a vosotros y a vuestros hijos por hacer lo recto a los ojos del Señor. 26En cuanto a las cosas que hayáis dedicado como ofrenda y las promesas que hayáis hecho, las presentaréis en el lugar que el Señor escoja, 27y allí, sobre el altar del Señor vuestro Dios, ofreceréis vuestros holocaustos. La sangre de los animales que ofrezcáis la derramaréis sobre el altar del Señor vuestro Dios, pero la carne podréis comerla.
28“Escuchad y cumplid todo lo que os he ordenado, para que a vosotros y a vuestros hijos os vaya siempre bien por hacer lo que es agradable y recto a los ojos del Señor vuestro Dios.
Advertencias contra la idolatría
29-30“Cuando el Señor vuestro Dios haya destruido las naciones que vais a conquistar y después de destruidas ocupéis su territorio y viváis en él, tened cuidado de no seguir su ejemplo ni recurrir a sus dioses con la idea de rendirles culto también. 31No le hagáis eso al Señor vuestro Dios, porque todas las cosas despreciables que el Señor no soporta son las que esas naciones cometen para honrar a sus dioses, llegando al extremo de sacrificar a sus propios hijos en el fuego.#12.31 Lv 18.21.
32 # 12.32–13.18 Los vs. 12.32–13.18 corresponden a los vs. 13.1-19 del texto hebreo. “Poned siempre en práctica todo lo que os he ordenado, sin añadir ni quitar nada.#12.32 Dt 4.2; Ap 22.18-19.
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