ÉXODO 2:5-8
ÉXODO 2:5-8 DHHE
Más tarde, la hija del faraón bajó a bañarse al río y, mientras sus sirvientas paseaban por la orilla, vio el canastillo entre los juncos. Entonces mandó a una de sus esclavas que se lo trajera. Al abrir el canastillo y ver que dentro había un niño llorando, la hija del faraón sintió compasión de él y dijo: –Este es un niño hebreo. Entonces la hermana del niño propuso a la hija del faraón: –¿Te parece bien que llame a una nodriza hebrea, para que le dé el pecho a este niño? –Ve por ella –contestó la hija del faraón. Entonces la muchacha fue a buscar a la madre del niño