ISAÍAS 28:24-26
ISAÍAS 28:24-26 DHHE
Cuando un labrador va a sembrar, no se pasa todo el tiempo arando, rompiendo o rastrillando el terreno. ¿No es verdad que, después de haberlo aplanado, esparce semillas de eneldo o comino, y que luego siembra trigo en hileras, y que en los bordes siembra cebada y centeno? Dios le enseña cómo debe hacerlo.