JOB 19:23-29
JOB 19:23-29 DHHE
¡Ojalá alguien escribiera mis palabras y las dejara grabadas en metal! ¡Ojalá alguien, con un cincel de hierro, las grabara para siempre en el plomo o en la piedra! Yo sé que mi defensor vive y que él será mi abogado aquí en la tierra. Y aunque la piel se me caiga a pedazos, yo, en persona, veré a Dios. Con mis propios ojos he de verlo yo mismo, no un extraño. Las fuerzas me fallaron al oir que decíais: “¿Cómo podremos perseguirle? La raíz de sus males está en él mismo.” Pero temed a la espada, la espada con que Dios castiga el mal. Sabed que hay uno que juzga.