JOB 3:1-5
JOB 3:1-5 DHHE
Por fin Job rompió su silencio y maldijo el día en que había nacido. ¡Maldita sea la noche en que fui concebido! ¡Maldito el día en que nací! ¡Ojalá aquel día se hubiera convertido en noche, y Dios lo hubiera pasado por alto y no hubiera amanecido! ¡Ojalá una sombra espesa lo hubiera oscurecido, una nube negra lo hubiera envuelto o un eclipse lo hubiera llenado de terror!