PROVERBIOS 5:1-5
PROVERBIOS 5:1-5 DHHE
Atiende a mi sabiduría, hijo mío, presta atención a mi inteligencia. Así sabrás ser discreto y podrás hablar con conocimiento. Pues la mujer ajena habla con dulzura y su voz es más suave que el aceite, pero termina siendo más amarga que el ajenjo y más cortante que una espada de dos filos. Andar con ella conduce a la muerte; sus pasos llevan directamente al sepulcro.