CANTARES 1:7-17
CANTARES 1:7-17 DHHE
Dime, amor de mi vida, ¿dónde apacientas tus rebaños?, ¿dónde los llevas a descansar al mediodía? ¿Por qué he de andar como una vagabunda, junto a los rebaños de tus compañeros? Si no lo sabes tú, hermosa entre las hermosas, sigue las pisadas del rebaño y apacienta tus cabritos junto a las chozas de los pastores. Tú eres para mí, amor mío, cual fina yegua del carro del faraón. ¡Qué hermosas son tus mejillas entre los pendientes! ¡Qué hermoso es tu cuello entre los collares de perlas! ¡Te haremos pendientes de oro con incrustaciones de plata! Mientras el rey se sienta a la mesa, mi nardo esparce su fragancia. Mi amado es para mí como el saquito de mirra que llevo siempre entre mis pechos. Mi amado es para mí como flor de alheña en los viñedos de En-gadi. ¡Qué hermosa eres, amor mío, qué hermosa eres! ¡Tus ojos son dos palomas! ¡Qué hermoso eres, amor mío, qué hermoso eres! ¡La verde hierba es nuestro lecho! Los cedros son las vigas de la casa, y los cipreses, el techo que nos cubre.