Libérate de la comparación un devocional de 7 días por Anna LightMuestra

Cuando comparamos y nos sentimos carentes debemos preguntarnos: ¿las cosas que desearía tener son algo que podría hacer realidad si me pongo a trabajar? Podría la cosa de la que estás celoso ser algo que Dios quiere hacer en tu vida? Tal vez no deberíamos cerrar la comparación y los celos. Tal vez deberíamos llevarlo a Dios con humildad y pedirle su guía.

Tal vez no puedas cambiar tu tipo de cuerpo, pero ¿podrías perder el peso que te hace infeliz? Podrías repintar los armarios de tu cocina para darle a tu casa un aspecto más fresco? ¿Podrías retomar una relación distanciada? ¿Asistir a una terapia matrimonial? ¿Trabajar en ti mismo mientras estás soltero? ¿Ponerte en un presupuesto para tener más dinero para gastar?

¿Podría Dios estar usando la comparación y los celos para indicarte la dirección que Él quiere que tomes?

Esto mismo me pasó a mí.

Una chica con la que crecí parecía tenerlo todo. Era hermosa, llena de vida y popular entre todos. Me encontré comparando y pensando que si yo fuera como ella entonces tal vez no odiaría tanto lo que era.

A través de mi ataque de obsesión con la vida de esta chica, vi una cosa que sobresalía como una constante.

Jesús.

Era evidente que su fuente de fuerza, esperanza y confianza provenía de algo más grande que ella misma y la buena noticia era que yo también podía tenerla si me ponía a trabajar. Así que lo hice.

Unos años más tarde recibí una llamada de una chica que me confesaba sus celos. Me dijo: "Me encuentro pensando recurrentemente que si pudiera ser como Anna, me agradaría más a mí misma".

Pude decirle lo mismo que Dios me reveló: "Tú no quieres ser yo. Sólo quieres la libertad que ves, y la buena noticia es que puedes tenerla si te esfuerzas."

La verdad es que cuando hacemos comparaciones rápidas basadas en lo que vemos por fuera nos impide conocer el corazón o la historia de esa persona.

Antes de aprender esto, secretamente resentía la obra de Dios en la vida de otros, especialmente cuando esa obra parecía un éxito. No era una persona que criticaba, era una persona que no hablaba. Para mí, eso es peor. Celebrar la obra de Dios en la vida de otra persona no disminuye la obra de Dios en tu propia vida. De hecho, NO celebrar con otros podría afectar la voluntad de Dios de trabajar a través de ti. Si te encuentras resentido por el éxito en la vida de otros, rompe esa fortaleza con ánimo, y pregúntate qué necesitas hacer para ponerte a trabajar.

¿Hay algo en tu vida con lo que no estás contento y que tienes el poder de cambiar?

¿Qué te impide hacer ese cambio?

Señor, quiero traer mis comparaciones y celos a Ti y pedirte dirección para mi vida. ¿Me estás indicando una dirección que debo seguir? Abre mis ojos a lo que Tú podrías estar hablando en este momento mientras te traigo estas cosas. Ayúdame a ser un estímulo para otros, sabiendo que soy amado por Ti tanto como cualquier otro.