Libérate de la comparación un devocional de 7 días por Anna LightMuestra

Al principio de nuestro plan, nos dimos cuenta de que la comparación proviene de la carencia. La falta de comprensión de quién es Dios, y quiénes somos gracias a Él.

Estoy convencido de que nuestra incapacidad para permanecer conectados a Él diariamente se debe a que no tenemos una comprensión completa de su verdadera naturaleza. Él no es un aguafiestas enfadado, que nos mira desde el cielo esperando que metamos la pata. Él no nos oculta nada. No nos condena, ni nos juzga, ni experimenta ninguna emoción negativa hacia nosotros. Es un Dios profundamente personal y amoroso, que está tan cerca como los latidos de nuestro corazón.

También es infinitamente completo. No le falta nada. La obra que hizo Jesús en la cruz nos permite tener el espíritu de Dios viviendo dentro de nosotros. Por lo tanto, a nosotros tampoco nos falta nada.

Cuando se trata de comparar, simplemente tenemos que recordar: cada uno de nosotros es una expresión de la naturaleza de Dios. Un aspecto de su ser que Él quiso que el mundo conociera.

¿Sabes cuál es el aspecto que el Señor está revelando a través de ti?

¿Eres tú?

Ordenado, Compasivo, Responsable, Creativo, De espíritu libre, Disciplinado, Amable, Divertido, Inteligente, Feroz, Tranquilo, Buen oyente, Nutritivo, Competitivo, Despreocupado, Intenso... Él ha puesto dentro de ti un aspecto de Él mismo. ¡Dios tiene tantas facetas! Ha necesitado toda una raza humana para expresarnos Quién es Él!

Saber quién eres y las características únicas con las que Él te ha dotado te dará la confianza para hacer lo correcto cuando tengas la tentación de comparar. Pregúntate: "¿Qué me está mostrando esta persona sobre Dios?".

Por lo que comparten en las redes sociales pregúntate: "¿Qué aspecto de Dios puedo ver en esta persona?".

En tus interacciones con otros, "¿Qué me está revelando Dios a través de esta interacción?"

Cuando te sientas amenazado por los talentos o el éxito de otro, "¿Cómo puedo celebrar lo que Dios está haciendo en la vida de esta persona?"

Cuando hayas crecido en tu propia identidad y hayas ganado la confianza en quien Dios te ha creado para ser, no sólo serás capaz de pensar esos pensamientos positivos sino de decirlos en voz alta. Serás capaz de ser cumplido con un corazón sincero para edificar a otros en lugar de derribarlos o derribarte a ti mismo a través de la comparación. ¡En qué persona vivificante te convertirás para los demás!

A medida que te veas a ti mismo como un aspecto valioso de la naturaleza de Dios, empezarás a ver a los demás de la misma manera, y finalmente, superarás la trampa de la comparación.

Señor, ayúdame a verme como Tú me ves. Abre mis ojos para ver al Dios que hay en cada persona con la que estoy en contacto, para que pueda darte gloria a través de mis interacciones. Te ruego que me muestres mi valor y el aspecto único de Tu naturaleza que has puesto dentro de mí para que pueda ser libre de celebrar los aspectos únicos que has puesto dentro de los demás. No compararé más. Lo digo de nuevo, ya no me compararé con los demás, sino que haré mi parte para celebrar el cuerpo de Cristo para que sea edificado y fortalecido, en el Poderoso Nombre de Jesús, ¡Amén!.

Espero que hayas disfrutado de este plan de lectura. Para más recursos que te ayuden a liberarte de lo que te retiene, visita a Anna en www.livelaughlight.com

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