Alinea tu vidaMuestra

1. Alinea tus prioridades

Sin duda, hay muchas cosas en nuestra vida diaria que intentan tomar el primer lugar. Cosas necesarias y básicas como qué comeremos, qué vestiremos o qué será de nuestro futuro, intentan ponerse en el lugar que le corresponde a Dios. 

Es cierto que son cosas importantes, pero Dios no nos creó ni rescató para que viviéramos preocupados por las necesidades básicas. Nos salvó para que extendiéramos su reino e hiciéramos famoso su nombre en nuestros días, y su promesa es clara: “Si tú pones primero mi reino, yo me encargaré de que el resto de cosas estén en orden y harmonía.”

Poner el reino de Dios primero no es poner solamente 'la reunión de la Iglesia' primero. Su reino va mucho más allá de una hora y media a la semana. Su reino es paz, amor, justicia, perdón, compasión, acción, luz…

Así que, no tienes que esperar al domingo para poner en práctica este principio. Quizás hay cosas en tu vida que, esta semana, ya puedes reorganizar diciendo: “Señor, te doy mi lista de prioridades. Sé tú el primero”. Pídele al Espíritu Santo que te muestre cuál es ese área que debes hacer que refleje su reino, y enfócate en ella.