Testigos Del Milagro: La Primera Navidad

El Camino Del Adorador

Y...¡Adoremos!

El Dios Que Adoramos 2

Guiados por el Espíritu Santo

Redefiniendo El Propósito

Creer Y Descansar, Para Su Herencia Alcanzar

Plan De Lectura Diaria Con Christian Mael (Diciembre)

Disciplinas Espirituales

No Os Conforméis

La Palabra (versión española)

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 <div class="book bkJDG">
 <div class="chapter ch2" data-usfm="JDG.2.10">
 <div class="p">10Tambi&#233;n aquella generaci&#243;n fue a reunirse con sus antepasados y surgi&#243; otra generaci&#243;n que no conoc&#237;a al Se&#241;or ni lo que hab&#237;a hecho por Israel.</div><div class="p"> </div>
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 <div class="book bkACT">
 <div class="chapter ch9" data-usfm="ACT.9">
 <div class="label">9</div><div class="ms2">Pablo irrumpe en escena (9,1-31)</div><div class="s1">Encuentro de Pablo con Jes&#250;s#22,4-21; 26,9-18; Ga 1,11-24.</div><div class="p"> 1Entre tanto, Saulo, que segu&#237;a respirando amenazas de muerte contra los disc&#237;pulos del Se&#241;or, se dirigi&#243; al sumo sacerdote#8,3. 2y le pidi&#243; cartas de presentaci&#243;n para las sinagogas de Damasco. Su intenci&#243;n era conducir presos a Jerusal&#233;n a cuantos seguidores del nuevo camino del Se&#241;or encontrara, tanto hombres como mujeres.</div><div class="p"> 3Se hallaba en ruta hacia Damasco, a punto ya de llegar, cuando de pronto un resplandor celestial lo deslumbr&#243;. 4Cay&#243; a tierra y oy&#243; una voz que dec&#237;a:</div><div class="p">&#8212;Sa&#250;l, Sa&#250;l, &#191;por qu&#233; me persigues#9,4: me persigues: Algunos mss. a&#241;aden: duro es para ti dar coces contra el aguij&#243;n. ?</div><div class="p"> 5&#8212;&#191;Qui&#233;n eres, Se&#241;or? &#8212;pregunt&#243; Saulo.</div><div class="p">&#8212;Soy Jes&#250;s, a quien t&#250; persigues &#8212;respondi&#243; la voz&#8212;.#1 Co 9,1; 15,8. 6Anda, lev&#225;ntate y entra en la ciudad. All&#237; recibir&#225;s instrucciones sobre lo que debes hacer.</div><div class="p"> 7Sus compa&#241;eros de viaje se hab&#237;an quedado mudos de estupor. O&#237;an la voz, pero no ve&#237;an a nadie. 8Saulo se levant&#243; del suelo y, cuando abri&#243; los ojos, no pod&#237;a ver. As&#237; que lo llevaron de la mano a Damasco, 9donde pas&#243; tres d&#237;as privado de la vista, sin comer y sin beber.</div><div class="s1">Saulo y Anan&#237;as</div><div class="p"> 10Resid&#237;a en Damasco un disc&#237;pulo llamado Anan&#237;as. En una visi&#243;n oy&#243; que el Se&#241;or lo llamaba:</div><div class="p">&#8212;&#161;Anan&#237;as!</div><div class="p">&#8212;Aqu&#237; estoy, Se&#241;or &#8212;respondi&#243;.</div><div class="p"> 11El Se&#241;or le dijo:</div><div class="p">&#8212;Vete r&#225;pidamente a casa de Judas, en la calle Recta, y pregunta por un tal Saulo de Tarso. Ahora est&#225; orando 12y acaba de tener una visi&#243;n en la que un hombre llamado Anan&#237;as entra en su casa y le toca los ojos con las manos para que recobre la vista.#6,6; Mc 8,23-25.</div><div class="p"> 13&#8212;Se&#241;or &#8212;contest&#243; Anan&#237;as&#8212;, muchas personas me han hablado acerca de ese hombre y del da&#241;o que ha causado a tus fieles en Jerusal&#233;n.#8,3; 9,1. 14Y aqu&#237; mismo tiene plenos poderes de los jefes de los sacerdotes para prender a todos los que te invocan.</div><div class="p"> 15&#8212;T&#250;, vete &#8212;replic&#243; el Se&#241;or&#8212;, porque he sido yo quien ha elegido a ese hombre como instrumento para que anuncie mi nombre a todas las naciones, a sus gobernantes y al pueblo de Israel. 16Yo mismo le mostrar&#233; lo que habr&#225; de sufrir por mi causa.#2 Co 11,23-28.</div><div class="p"> 17Anan&#237;as parti&#243; inmediatamente y, tan pronto como entr&#243; en la casa, toc&#243; con sus manos los ojos de Saulo y le dijo:</div><div class="p">&#8212;Hermano Saulo, Jes&#250;s, el Se&#241;or, el mismo que se te apareci&#243; cuando ven&#237;as por el camino, me ha enviado para que recobres la vista y quedes lleno del Esp&#237;ritu Santo.</div><div class="p"> 18De repente cayeron de sus ojos una especie de escamas y recuper&#243; la vista. A continuaci&#243;n fue bautizado, 19tom&#243; alimento y recobr&#243; fuerzas.</div><div class="s1">Saulo proclama el mensaje en Damasco</div><div class="p">Saulo se qued&#243; alg&#250;n tiempo con los disc&#237;pulos que resid&#237;an en Damasco, 20y bien pronto empez&#243; a proclamar en las sinagogas que Jes&#250;s era el Hijo de Dios. 21Todos los que lo o&#237;an comentaban llenos de asombro:</div><div class="p">&#8212;&#191;No es este el que en Jerusal&#233;n persegu&#237;a con sa&#241;a a los creyentes? &#191;Y no ha venido aqu&#237; expresamente para llevarlos presos ante los jefes de los sacerdotes?</div><div class="p"> 22Pero Saulo se crec&#237;a m&#225;s y m&#225;s y, con argumentos irrefutables, demostraba a los jud&#237;os de Damasco que Jes&#250;s era el Mes&#237;as.#2,36; 17,3; 18,5.28.</div><div class="p"> 23Alg&#250;n tiempo despu&#233;s, los jud&#237;os se propusieron matar a Saulo.#23,12.16. 24Pero alguien lo puso al corriente de tales prop&#243;sitos y, aunque los jud&#237;os vigilaban d&#237;a y noche las puertas de la ciudad con intenci&#243;n de asesinarlo, 25los disc&#237;pulos de Saulo lo descolgaron una noche por la muralla, metido dentro de un cesto.#2 Co 11,32-33.</div><div class="s1">Saulo en Jerusal&#233;n</div><div class="p"> 26Cuando Saulo lleg&#243; a Jerusal&#233;n, trat&#243; de unirse al grupo de los disc&#237;pulos; pero todos lo miraban con recelo, pues no acababan de creer que fuera uno de ellos. 27Entonces, Bernab&#233; lo tom&#243; consigo y lo present&#243; a los ap&#243;stoles. Les cont&#243; c&#243;mo Saulo hab&#237;a visto al Se&#241;or en su viaje hacia Damasco, de qu&#233; manera le hab&#237;a hablado el Se&#241;or y con qu&#233; valent&#237;a hab&#237;a hablado en Damasco acerca de Jes&#250;s.#4,36; 9,4.20; 26,14; 1 Co 9,1; 15,8; Ga 1,18-19.</div><div class="p"> 28A partir de entonces, Saulo se mov&#237;a libremente por Jerusal&#233;n en compa&#241;&#237;a de los ap&#243;stoles, y hablaba sin miedo acerca del Se&#241;or. 29Pero pronto entr&#243; en pol&#233;mica con los jud&#237;os de lengua griega, que comenzaron a tramar planes para matarlo. 30Al enterarse, los hermanos lo escoltaron hasta Cesarea y despu&#233;s lo encaminaron a Tarso.#11,25; Ga 1,21.</div><div class="s1">Sumario</div><div class="p"> 31La Iglesia goz&#243; de un per&#237;odo de paz en toda Judea, Galilea y Samar&#237;a. Fueron d&#237;as en que, impulsada por el Esp&#237;ritu Santo y plenamente fiel al Se&#241;or, iba consolid&#225;ndose y extendi&#233;ndose cada vez m&#225;s.#2,41.47; 4,4; 5,14; etc.</div><div class="ms2">Actividad misionera de Pedro (9,32&#8211;12,25)</div><div class="s1">Pedro sana a Eneas</div><div class="p"> 32Pedro, que recorr&#237;a incansable todos los lugares, fue tambi&#233;n a visitar a los fieles de Lida. 33All&#237; encontr&#243; a un hombre llamado Eneas, a quien la par&#225;lisis ten&#237;a postrado en cama desde hac&#237;a ocho a&#241;os.#3,1-10. 34Pedro le dijo:</div><div class="p">&#8212;Eneas, Jesucristo va a curarte; lev&#225;ntate y haz tu cama.</div><div class="p">Eneas se levant&#243; inmediatamente. 35Y cuando los habitantes de Lida y de toda la llanura de Sar&#243;n lo vieron sano, se convirtieron al Se&#241;or.</div><div class="s1">Resurrecci&#243;n de Tabita</div><div class="p"> 36Hab&#237;a en Jope una mujer creyente llamada Tabita, nombre que significa &#171;Gacela&#187;. Se dedicaba por entero a hacer buenas obras y a socorrer a los necesitados.#10,2; Mt 6,1-4; Lc 11,41; 12,33. 37Pero uno de aquellos d&#237;as cay&#243; enferma y muri&#243;. Lavaron su cad&#225;ver y lo depositaron en la habitaci&#243;n del piso de arriba. 38Los disc&#237;pulos de Jope, ciudad pr&#243;xima a Lida, se enteraron de que Pedro se hallaba en esta &#250;ltima ciudad y enviaron urgentemente dos hombres con este ruego:</div><div class="p">&#8212;Ven a nuestra ciudad sin p&#233;rdida de tiempo.</div><div class="p"> 39Pedro parti&#243; con ellos enseguida. Al llegar a Jope le hicieron subir a la habitaci&#243;n donde estaba la difunta. All&#237; se vio rodeado de viudas que, anegadas en l&#225;grimas, le mostraban los vestidos y mantos que Gacela les hac&#237;a cuando estaba con ellas. 40Pedro hizo salir a todos y, arrodill&#225;ndose, se puso a orar. Se acerc&#243; despu&#233;s al cad&#225;ver y dijo:#Mc 5,40-41; Lc 7,14-15.</div><div class="p">&#8212;&#161;Tabita, lev&#225;ntate!</div><div class="p">Ella abri&#243; los ojos y, al ver a Pedro, se incorpor&#243; en el lecho. 41&#201;l la tom&#243; de la mano y la ayud&#243; a ponerse en pie; llam&#243; luego a las viudas y a los fieles, y se la present&#243; con vida. 42La noticia corri&#243; por toda Jope, y fueron muchos los que creyeron en el Se&#241;or. 43Pedro se qued&#243; una temporada en Jope, en casa de un tal Sim&#243;n, que era curtidor.</div>
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 <div class="book bkJDG">
 <div class="chapter ch1" data-usfm="JDG.1">
 <div class="label">1</div><div class="ms1">I. Complementos al libro de Josu&#233; (1,1&#8211;2,5)</div><div class="s1">Establecimiento de Jud&#225;, Sime&#243;n, Caleb y los quenitas</div><div class="p"> 1Muerto Josu&#233;, los israelitas hicieron esta consulta al Se&#241;or:</div><div class="p">&#8212;&#191;Qui&#233;n de nosotros ser&#225; el primero en combatir contra los cananeos?#Jos 24,29.</div><div class="p"> 2El Se&#241;or respondi&#243;:</div><div class="p">&#8212;Ser&#225; Jud&#225; en cuyas manos he puesto el pa&#237;s.</div><div class="p"> 3Jud&#225; dijo a su hermano Sime&#243;n:</div><div class="p">&#8212;Ven conmigo al territorio que me ha tocado; atacaremos a los cananeos y despu&#233;s yo tambi&#233;n ir&#233; contigo a tu territorio.</div><div class="p">Y Sime&#243;n march&#243; con &#233;l.#Jos 15,1-12; 19,1-9. 4Subi&#243; Jud&#225;, y el Se&#241;or hizo que derrotara a los cananeos y a los fereceos matando en B&#233;cec a diez mil hombres. 5Encontraron en B&#233;cec a Adoni B&#233;cec, lo atacaron y derrotaron a los cananeos y a los fereceos. 6Adoni B&#233;cec escap&#243;, pero lo persiguieron, lo capturaron y le cortaron los pulgares de manos y pies. 7Y Adoni B&#233;cec dijo:</div><div class="p">&#8212;Setenta reyes, con los pulgares de manos y pies cortados, recog&#237;an migajas bajo mi mesa. Dios me ha pagado seg&#250;n mi conducta.</div><div class="p">Lo llevaron a Jerusal&#233;n y all&#237; muri&#243;.</div><div class="p"> 8Los de la tribu de Jud&#225; atacaron a Jerusal&#233;n, la conquistaron, la pasaron a cuchillo y prendieron fuego a la ciudad. 9Despu&#233;s, los de la tribu de Jud&#225; bajaron a atacar a los cananeos que ocupaban la Monta&#241;a, el N&#233;gueb y la Sefela. 10Se dirigi&#243; luego Jud&#225; contra los cananeos que habitaban en Hebr&#243;n (que antes se llamaba Quiriat Arb&#225;) y derrot&#243; a Sesay, a Ajim&#225;n y a Talmay. 11A continuaci&#243;n march&#243; contra los habitantes de Debir (que antes se llamaba Quiriat S&#233;fer).#15,15-19. 12Y Caleb dijo:</div><div class="p">&#8212;Al que ataque a Quiriat S&#233;fer y la conquiste, le dar&#233; por esposa a mi hija Ax&#225;.</div><div class="p"> 13La conquist&#243; Otoniel, hijo de Quenaz, el hermano peque&#241;o de Caleb. Y Caleb le dio por esposa a su hija Ax&#225;.#3,9. 14Cuando iba a casa de su marido, Otoniel la instig&#243; para que pidiera a su padre un campo. Se ape&#243; Ax&#225; del asno y Caleb le pregunt&#243;:</div><div class="p">&#8212;&#191;Qu&#233; quieres?</div><div class="p"> 15Ella contest&#243;:</div><div class="p">&#8212;Hazme un regalo. Ya que me has dado tierras en el N&#233;gueb, dame tambi&#233;n manantiales de agua.</div><div class="p">Y Caleb le dio los manantiales de arriba y los de abajo.</div><div class="p"> 16Los hijos del quenita Jobab, suegro de Mois&#233;s, subieron con los de Jud&#225; desde la ciudad de las Palmeras al desierto de Arad, y fueron a establecerse entre los amalecitas.#Nm 10,29.</div><div class="p"> 17Jud&#225; y su hermano Sime&#243;n derrotaron a los cananeos que habitaban en Sefat y consagraron la ciudad al exterminio. Por eso la ciudad se llam&#243; Jorm&#225;.</div><div class="p"> 18Jud&#225; no pudo apoderarse de Gaza y su comarca, ni de Ascal&#243;n y su comarca, ni de Ecr&#243;n y su comarca. 19El Se&#241;or asisti&#243; a Jud&#225;, que conquist&#243; la regi&#243;n monta&#241;osa; pero no pudo expulsar a los que habitaban la llanura porque ten&#237;an carros de hierro.#Jos 17,16 y nota.</div><div class="p"> 20A Caleb le fue asignada Hebr&#243;n, seg&#250;n las &#243;rdenes de Mois&#233;s; y &#233;l expuls&#243; de all&#237; a los tres hijos de Anac.#Jos 14,6-15. 21Pero la tribu de Benjam&#237;n no consigui&#243; expulsar a los jebuseos que habitaban en Jerusal&#233;n; por eso los jebuseos siguen habitando en Jerusal&#233;n con los benjaminitas hasta el d&#237;a de hoy.</div><div class="p"> 22Tambi&#233;n los de la casa de Jos&#233; atacaron Betel; y el Se&#241;or los asisti&#243;. 23Los de la casa de Jos&#233; hicieron un reconocimiento previo por los alrededores de Betel (que antes se llamaba Luz). 24Los esp&#237;as vieron a un hombre que sal&#237;a de la ciudad y le dijeron:</div><div class="p">&#8212;Ind&#237;canos por d&#243;nde se entra en la ciudad y tendremos compasi&#243;n de ti.</div><div class="p"> 25&#201;l les indic&#243; la entrada de la ciudad. Los israelitas pasaron a cuchillo a sus habitantes, pero dejaron libre a aquel hombre con toda su familia. 26El hombre march&#243; al pa&#237;s de los hititas y edific&#243; all&#237; una ciudad a la que llam&#243; Luz. Es el nombre que tiene hasta la fecha.</div><div class="s1">Las tribus septentrionales</div><div class="p"> 27Manas&#233;s no pudo apoderarse de Bet Se&#225;n con sus aldeas, ni de Tanac con sus aldeas. No pudo expulsar a los habitantes de Dor con sus aldeas, ni a los de Jible&#225;n con sus aldeas, ni a los de Meguido con sus aldeas; as&#237; que los cananeos siguieron ocupando la regi&#243;n.#Jos 16,10; 17,12-13. 28Pero cuando Israel cobr&#243; m&#225;s fuerza, someti&#243; a los cananeos a trabajos forzados, aunque no lleg&#243; a expulsarlos.</div><div class="p"> 29Tampoco Efra&#237;n pudo expulsar a los cananeos que habitaban en Gu&#233;cer, con lo que los cananeos siguieron viviendo en Gu&#233;cer, en medio de Efra&#237;n.#Jos 16,10. 30Y lo mismo le sucedi&#243; a Zabul&#243;n: no pudo expulsar a los habitantes de Quitr&#243;n, ni a los de Nahalol; as&#237; que los cananeos se quedaron en medio de Zabul&#243;n, aunque sometidos a trabajos forzados. 31Tampoco Aser pudo expulsar a los habitantes de Aco, ni a los de Sid&#243;n, ni a los de Majaleb, ni a los de Aczib, ni a los de Jelb&#225;, ni a los de Afic, ni a los de Rejob; 32por eso los de la tribu de Aser, al no poder expulsarlos, tuvieron que convivir con los cananeos que habitaban en la regi&#243;n.</div><div class="p"> 33Y tampoco Neftal&#237; pudo expulsar a los habitantes de Bet Semes, ni a los de Bet Anat, y tuvo que convivir con los cananeos que ocupaban el pa&#237;s; pero los habitantes de Bet Semes y de Bet Anat fueron sometidos a trabajos forzados.</div><div class="p"> 34Los amorreos rechazaron hacia la monta&#241;a a los hijos de Dan y no les permitieron bajar a la llanura. 35Los amorreos se mantuvieron en Jar J&#233;res, en Ayal&#243;n y en Salb&#237;n. Pero luego la tribu de Jos&#233; los sojuzg&#243; y los someti&#243; a trabajos forzados.</div><div class="p"> 36(El territorio de los edomitas se extend&#237;a desde la cuesta de Acrab&#237;n y de Sel&#225; hacia arriba).</div>
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 <div class="book bkJDG">
 <div class="chapter ch2" data-usfm="JDG.2">
 <div class="label">2</div><div class="s1">El &#225;ngel del Se&#241;or anuncia desgracias a Israel</div><div class="p"> 1El &#225;ngel del Se&#241;or subi&#243; de Guilgal a Betel y dijo:</div><div class="p">&#8212;Yo os saqu&#233; de Egipto, os traje a la tierra que hab&#237;a prometido con juramento a vuestros antepasados y os dije: &#171;No romper&#233; jam&#225;s mi alianza con vosotros;#Lv 11,45; 26,44; Jos 1,6-7+; Jr 2,6; 33,20-21; Os 12,14; Am 2,10; Sal 89,34. 2por vuestra parte, no har&#233;is alianza con los habitantes de este pa&#237;s y destruir&#233;is sus altares&#187;. Pero no hab&#233;is escuchado mi voz. &#191;Por qu&#233; hab&#233;is obrado as&#237;?#Ex 34,12-13; Dt 28,45; Jos 5,6; 2 Re 18,12; Jr 3,13; 22,21; 40,3; 44,23; Sal 81,11; Dn 9,10. 3Por eso no los expulsar&#233; ante vosotros; ser&#225;n vuestros opresores, y sus dioses una trampa para vosotros.#Jos 23,13+.</div><div class="p"> 4Apenas el &#225;ngel del Se&#241;or dijo estas palabras a todos los israelitas, el pueblo se puso a llorar a gritos.#Nm 14,1; 1 Sm 11,4; Esd 10,1. 5As&#237; que llamaron a aquel lugar Bok&#237;n. Y ofrecieron all&#237; sacrificios al Se&#241;or.</div><div class="ms1">II. Historias de los &#171;jueces&#187; (2,6&#8211;16,31)</div><div class="s1">Interpretaci&#243;n religiosa program&#225;tica</div><div class="p"> 6Josu&#233; despidi&#243; al pueblo, y los israelitas se volvieron cada uno a su heredad para tomar posesi&#243;n de ella.#Jos 24,28-31. 7El pueblo sirvi&#243; al Se&#241;or mientras vivieron Josu&#233; y los ancianos que le sobrevivieron y que hab&#237;an sido testigos de todas las grandes haza&#241;as que el Se&#241;or hab&#237;a hecho en favor de Israel. 8Pero Josu&#233;, hijo de Nun, siervo del Se&#241;or, muri&#243; a la edad de ciento diez a&#241;os. 9Lo enterraron en el t&#233;rmino de su heredad, en Timn&#225; S&#233;raj,#2,9: Timn&#225; S&#233;raj: As&#237; tambi&#233;n en Jos 19,50; 24,30. El texto hebreo dice Timn&#225; Jeres. en la monta&#241;a de Efra&#237;n, al norte del monte Gaas. 10Tambi&#233;n aquella generaci&#243;n fue a reunirse con sus antepasados y surgi&#243; otra generaci&#243;n que no conoc&#237;a al Se&#241;or ni lo que hab&#237;a hecho por Israel.</div><div class="p"> 11Entonces los israelitas hicieron lo que desagrada al Se&#241;or: dieron culto a los Baales;#2 Re 13,2-6. 12abandonaron al Se&#241;or, el Dios de sus antepasados, que los hab&#237;a sacado de Egipto, y siguieron a otros dioses de los pueblos de alrededor; se postraron ante ellos e irritaron al Se&#241;or. 13Dejaron al Se&#241;or y dieron culto a Baal y a las Astart&#233;s. 14Entonces se encoleriz&#243; el Se&#241;or contra Israel y los entreg&#243; en manos de salteadores que los saqueaban; los dej&#243; a merced de los enemigos de alrededor y no pudieron ya resistir ante ellos.#3,7-8.12; 4,1; 6,1; 10,6-7; 13,1; Dt 31,29; 1 Sm 12,9; Is 65,12; Jr 2,13+. 15En todas sus campa&#241;as el Se&#241;or se les pon&#237;a en contra haciendo que fracasaran tal como el Se&#241;or se lo ten&#237;a dicho y jurado. Los puso as&#237; en gran aprieto.#Dt 28,15-46.</div><div class="p"> 16Pero entonces el Se&#241;or hac&#237;a surgir jueces que los pon&#237;an a salvo de quienes los saqueaban. 17Sin embargo, tampoco hicieron caso de esos jueces. Dieron culto a otros dioses y se postraron ante ellos. Se desviaban enseguida del camino seguido por sus padres que hab&#237;an sido d&#243;ciles a los mandamientos del Se&#241;or y no los imitaban.#Jr 6,16.</div><div class="p"> 18Cuando el Se&#241;or les suscitaba jueces, el Se&#241;or asist&#237;a al juez y, mientras este viv&#237;a, estaban a salvo de sus enemigos, porque el Se&#241;or se compadec&#237;a de los gemidos que profer&#237;an ante los que los maltrataban y oprim&#237;an. 19Pero en cuanto mor&#237;a el juez, volv&#237;an a corromperse m&#225;s todav&#237;a que sus padres e iban detr&#225;s de otros dioses, d&#225;ndoles culto, postr&#225;ndose ante ellos y siguiendo en todo las pr&#225;cticas y la conducta obstinada de sus padres. 20As&#237; que el Se&#241;or se encoleriz&#243; con el pueblo israelita y dijo: #2,2.14+; 8,33+; Jos 7,11+.</div><div class="p">&#8212;Ya que este pueblo ha quebrantado la alianza que sell&#233; con sus antepasados y no ha escuchado mi voz, 21tampoco yo seguir&#233; expulsando ante ellos a ninguno de los pueblos que Josu&#233; al morir dej&#243; sin conquistar.</div><div class="p"> 22El Se&#241;or quer&#237;a poner a prueba con esos pueblos a los israelitas, a ver si segu&#237;an o no los caminos del Se&#241;or, como los hab&#237;an seguido sus antepasados. 23Por eso el Se&#241;or no se meti&#243; con aquellos pueblos, y no los expuls&#243; enseguida, ni los entreg&#243; en manos de Josu&#233;.#3,1.4; Ex 16,4; Dt 8,2.6; 10,12; etc.; Jos 13,1-5; 1 Re 8,58; Sal 81,7.</div>
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 <div class="book bkPSA">
 <div class="chapter ch86" data-usfm="PSA.86">
 <div class="label">86</div><div class="ms2">Salmo 86</div><div class="s1">Se&#241;or, atiende mi ruego</div><div class="d">Oraci&#243;n de David</div><div class="q"> 1Ati&#233;ndeme, Se&#241;or, esc&#250;chame,</div><div class="q">que soy humilde, pobre soy.</div><div class="q"> 2Prot&#233;geme porque soy fiel;</div><div class="q">t&#250;, mi Dios, salva a tu siervo</div><div class="q">que ha puesto en ti su confianza.#25,20.</div><div class="q"> 3Api&#225;date de m&#237;, Dios m&#237;o,</div><div class="q">que a ti clamo sin cesar.</div><div class="q"> 4Inunda de gozo a tu siervo,</div><div class="q">que hacia ti yo me dirijo.</div><div class="q"> 5T&#250;, mi Dios, eres bueno y clemente,</div><div class="q">lleno de amor para quienes te invocan.</div><div class="q"> 6Se&#241;or, atiende mi ruego,</div><div class="q">escucha mi voz suplicante.#55,1.</div><div class="q"> 7Cuando estoy angustiado te llamo</div><div class="q">porque t&#250; me respondes.#17,6.</div><div class="q"> 8No hay entre los dioses uno como t&#250;,</div><div class="q">Dios m&#237;o, no hay obras como las tuyas.#Ex 15,11.</div><div class="q"> 9Todas las naciones que forjaste</div><div class="q">vendr&#225;n, mi Dios, a postrarse ante ti</div><div class="q">y dar&#225;n gloria a tu nombre.#96,7-9; Ap 15,4.</div><div class="q"> 10Pues t&#250; eres grande y haces prodigios;</div><div class="q">t&#250;, solo t&#250;, eres Dios.</div><div class="q"> 11Se&#241;or, mu&#233;strame tu camino</div><div class="q">y en tu verdad caminar&#233;;</div><div class="q">gu&#237;a mi coraz&#243;n para que venere tu nombre.#25,4.8.12.</div><div class="q"> 12Se&#241;or, Dios m&#237;o, de todo coraz&#243;n te alabar&#233;,</div><div class="q">por siempre glorificar&#233; tu nombre</div><div class="q"> 13porque ha sido grande tu amor conmigo,</div><div class="q">del reino de los muertos me sacaste.#16,9-10.</div><div class="q"> 14Oh Dios, los arrogantes me atacaban,</div><div class="q">gente violenta buscaba mi muerte</div><div class="q">sin tenerte a ti presente.#54,3.</div><div class="q"> 15Pero t&#250;, mi Dios, Dios clemente y compasivo,</div><div class="q">paciente, lleno de amor y de verdad,#Ex 34,6; Ne 9,17.</div><div class="q"> 16vu&#233;lvete hacia m&#237; y api&#225;date;</div><div class="q">da tu fuerza a tu siervo,</div><div class="q">salva al hijo de tu esclava.#25,16.</div><div class="q"> 17Haz un signo de bondad conmigo;</div><div class="q">que mis enemigos se averg&#252;encen al verlo,</div><div class="q">pues t&#250;, Se&#241;or, me ayudas y me consuelas.</div>
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