¡Cuando El Dolor No Tiene La Última Palabra!

Encontrando Esperanza en La Oscuridad

Lo Curioso De La Mesa Y El Camino

Mamás Con La Agenda Llena

Algo Más Fuerte: Cómo Manejar Los Problemas De La Vida

Lo Curioso De Agradecer

El Jesús Que Eligió Acercarse – Inspirado en "The Chosen"

Huellas en El Polvo: Reflexiones Para Peregrinos

Matrimonio Indivisible

La Gracia. 7 Claves Para Vivir en Plenitud.

La Palabra (versión española)

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 <div class="chapter ch1" data-usfm="ROM.1.1+ROM.1.2+ROM.1.3+ROM.1.4+ROM.1.5+ROM.1.6+ROM.1.7+ROM.1.8+ROM.1.9+ROM.1.10+ROM.1.11+ROM.1.12+ROM.1.13+ROM.1.14+ROM.1.15+ROM.1.16+ROM.1.17">
 <div class="p">1Pablo, siervo de Cristo Jes&#250;s, elegido por Dios para ser ap&#243;stol y destinado a proclamar el evangelio,#15,19; 16,25; Hch 9,15; 9,15; 1 Co 1,1; Ga 1,15; Mc 1,1.14. 2que Dios mismo hab&#237;a prometido en las Escrituras santas por medio de los profetas, 3acerca de su Hijo, descendiente, en cuanto hombre, de David#9,5; Mt 1,1; Lc 1,32. 4y manifestado, en virtud de su resurrecci&#243;n de entre los muertos, como Hijo poderoso de Dios por el Esp&#237;ritu de santidad. Me refiero a Jesucristo, Se&#241;or nuestro,#Sal 2,7; 110,1; Mt 14,33; 16,16; 27,54; Mc 1,1; Lc 22,70; Jn 1,49; 11,4.27; 19,7; 20,31; Hch 9,20; 2 Co 1,19; Ga 2,20; Ef 4,13; Heb 4,14; 6,6; 7,3. 5de quien he recibido, para gloria de su nombre, el don de ser ap&#243;stol, a fin de que todas las naciones respondan a la fe.#16,26; Hch 9,15; Ga 2,8-9. 6Entre ellas os cont&#225;is vosotros, elegidos para pertenecer a Jesucristo. 7A todos los que resid&#237;s en Roma y hab&#233;is sido elegidos por Dios con amor para formar parte de su pueblo, os deseo gracia y paz de parte de Dios, nuestro Padre, y de Jesucristo, el Se&#241;or.</div><div class="s1">Pablo y los cristianos de Roma</div><div class="p"> 8Quiero empezar dando gracias por todos vosotros a mi Dios, mediante Jesucristo, porque en el mundo entero se habla con admiraci&#243;n de vuestra fe. 9Dios mismo, a quien sirvo de todo coraz&#243;n anunciando el evangelio de su Hijo, puede garantizar que pienso constantemente en vosotros. 10Una y otra vez insto a Dios en mis oraciones, a ver si tiene a bien facilitarme el que por fin pueda visitaros. 11&#191;Har&#225; falta que os diga cu&#225;ntas ganas tengo de veros y poder as&#237; comunicaros alg&#250;n bien espiritual que os fortalezca? 12Aunque, en realidad, se trata de animarnos mutuamente con esa fe que vosotros y yo tenemos en com&#250;n.</div><div class="p"> 13No quiero que ignor&#233;is, hermanos, las muchas veces que he intentado visitaros, sin &#233;xito hasta el momento. Abrigaba la ilusi&#243;n de cosechar tambi&#233;n entre vosotros alg&#250;n fruto, lo mismo que en otras regiones paganas, 14ya que me debo por igual a civilizados y a no civilizados, a sabios y a ignorantes. 15As&#237; que, en cuanto de m&#237; depende, estoy enteramente dispuesto a proclamar el evangelio tambi&#233;n entre vosotros, los que resid&#237;s en Roma.</div><div class="s1">Tema central de la carta</div><div class="p"> 16No me averg&#252;enzo del evangelio, porque es poder salvador de Dios para todo creyente, tanto si es jud&#237;o como si no lo es.#2,9-10; Hch 13,46-47. 17Por &#233;l, en efecto, se nos revela la justicia de Dios#1,17: justicia de Dios: Pablo utiliza aqu&#237; el sustantivo griego dikaiosine, traducido tradicionalmente por justicia, del lat&#237;n &#171;iustitia&#187;. Pero este t&#233;rmino propio del &#225;mbito jur&#237;dico latino con sentido vindicativo, no recoge suficientemente toda la riqueza del vocablo griego que tambi&#233;n aporta el car&#225;cter moral de restablecer la relaci&#243;n rota a causa del pecado. As&#237; pues, se trata de una justicia que exp&#237;a o absuelve al culpable y al mismo tiempo lo restablece en la amistad con Dios. Dikaiosine, tambi&#233;n puede referirse a la conducta en el sentido de vida recta. Y en su forma verbal dikai&#243; frecuente en los escritos paulinos, suele traducirse como justificar o declarar justo. No obstante, teniendo en cuenta lo dicho anteriormente, ser&#237;a m&#225;s preciso traducirlo como absolver de culpa y restablecer en la amistad con Dios. por medio de una fe en continuo crecimiento. As&#237; lo dice la Escritura: El justo por la fe vivir&#225;.#Ha 2,4 (seg&#250;n la versi&#243;n griega de los LXX).</div>
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 <div class="chapter ch1" data-usfm="COL.1.1+COL.1.2+COL.1.3+COL.1.4+COL.1.5+COL.1.6+COL.1.7+COL.1.8+COL.1.9+COL.1.10+COL.1.11+COL.1.12+COL.1.13+COL.1.14+COL.1.15+COL.1.16+COL.1.17+COL.1.18+COL.1.19+COL.1.20+COL.1.21+COL.1.22+COL.1.23">
 <div class="p">1Pablo, ap&#243;stol de Jesucristo por designio de Dios, y el hermano Timoteo,#2 Co 1,1-2; Ef 1,1-2; Flp 1,1-2. 2a los creyentes de Colosas, hermanos fieles en Cristo. Que Dios, nuestro Padre,#1,2: nuestro Padre: Numerosos mss., entre ellos algunos de los m&#225;s antiguos y mejores, a&#241;aden: y Jesucristo, el Se&#241;or. os conceda gracia y paz.</div><div class="s1">Acci&#243;n de gracias</div><div class="p"> 3Damos gracias a Dios Padre de nuestro Se&#241;or Jesucristo, mientras rogamos incesantemente por vosotros,#Rm 1,8-9; Ef 1,15-16; 1 Ts 1,2-3; 1 Co 13,13; Heb 6,18-19; 1 Pe 1,3-4. 4al tener noticia de vuestra fe en Cristo Jes&#250;s y del amor que mostr&#225;is a todos los creyentes. 5Os anima a ello la esperanza del premio que ten&#233;is reservado en el cielo y que hab&#233;is conocido por medio del evangelio que es palabra verdadera. 6Un mensaje que ha llegado hasta vosotros y que sigue extendi&#233;ndose y dando fruto, tanto en el mundo entero como entre vosotros desde el d&#237;a mismo en que tuvisteis noticia de la gracia de Dios y la experimentasteis de verdad. 7As&#237; os lo ense&#241;&#243; nuestro querido compa&#241;ero Epafras, que hace nuestras veces actuando como fiel servidor de Cristo.#4,12-13; Flm 23. 8&#201;l fue tambi&#233;n quien nos cont&#243; c&#243;mo os am&#225;is en el Esp&#237;ritu.</div><div class="s1">Oraci&#243;n por la iglesia de Colosas</div><div class="p"> 9Por eso, desde el d&#237;a en que nos enteramos de todo esto, no cesamos de rogar por vosotros. Pedimos a Dios que os llene del conocimiento de su voluntad, que os haga profundamente sabios y os conceda la prudencia del Esp&#237;ritu.#Ef 1,16-18; 3,14-19; Flp 1,9. 10Vuestro estilo de vida ser&#225; as&#237; totalmente digno y agradable al Se&#241;or, dar&#233;is fruto en toda suerte de obras buenas y crecer&#233;is en el conocimiento de Dios.#Ef 4,1; Flp 1,27; 1 Ts 2,12. 11Su glorioso poder os dotar&#225; de una fortaleza a toda prueba para que se&#225;is ejemplo de constancia y paciencia, y para que, llenos de alegr&#237;a,#Ef 1,19; 3,16. 12deis gracias al Padre que os ha juzgado dignos de compartir la herencia de su pueblo en el reino de la luz.#Hch 20,32; 26,18; Ef 1,6.14.18; 5,18; 1 Pe 1,4. 13&#201;l es quien nos ha rescatado del poder de las tinieblas y nos ha trasladado al reino de su Hijo querido, 14del que nos viene la liberaci&#243;n y el perd&#243;n de los pecados.#Rm 3,24-25; Ef 1,7.</div><div class="ms1">I. El misterio salvador de Cristo (1,15&#8211;2,5)</div><div class="s1">Presencia de Cristo en la creaci&#243;n y en la redenci&#243;n</div><div class="q"> 15Cristo es la imagen del Dios invisible,</div><div class="q">el primog&#233;nito de todo lo creado.#Jn 1,3; Rm 8,29; 1 Co 8,6; 2 Co 4,4; Flp 2,6; Heb 1,2&#8211;3,6 (ver Pr 8,22-36).</div><div class="q"> 16Dios ha creado en &#233;l todas las cosas:</div><div class="q">todo lo que existe en el cielo y en la tierra,</div><div class="q">lo visible y lo invisible,</div><div class="q">sean tronos, dominaciones,</div><div class="q">principados o potestades,</div><div class="q">todo lo ha creado Dios</div><div class="q">por Cristo y para Cristo.</div><div class="q"> 17Cristo existe desde antes que hubiera cosa alguna,</div><div class="q">y todo tiene en &#233;l su consistencia.#Jn 1,1-3; 8,58; Heb 1,3.</div><div class="q"> 18&#201;l es tambi&#233;n la cabeza</div><div class="q">del cuerpo que es la Iglesia;</div><div class="q">en &#233;l comienza todo;</div><div class="q">&#233;l es el primog&#233;nito</div><div class="q">de los que han de resucitar,</div><div class="q">teniendo as&#237; la primac&#237;a de todas las cosas.#1 Co 12,27; Ef 1,22-23; 4,15-16; 5,23; Ap 3,14; Hch 26,23; 1 Co 15,20; Ap 1,5.</div><div class="q"> 19Dios, en efecto, tuvo a bien</div><div class="q">hacer habitar en Cristo la plenitud</div><div class="q"> 20y por medio de &#233;l reconciliar</div><div class="q">consigo a todos los seres:</div><div class="q">a los que est&#225;n en la tierra</div><div class="q">y a los que est&#225;n en el cielo,</div><div class="q">realizando as&#237; la paz</div><div class="q">mediante la muerte de Cristo en la cruz.#Rm 5,10; 2 Co 5,18-20; Ef 2,14-17.</div><div class="s1">Reconciliados con Dios</div><div class="p"> 21Tambi&#233;n vosotros estuvisteis en otro tiempo lejos de Dios y fuisteis sus enemigos por el modo de pensar y por las malas acciones.#Rm 5,10; Ef 2,12; 4,18. 22Ahora, en cambio, por la muerte que Cristo ha sufrido en su cuerpo mortal, Dios ha hecho la paz con vosotros para admitiros en su presencia como a pueblo consagrado, sin mancha y sin tacha.#Rm 8,3; Ef 2,15. 23Es necesario, sin embargo, que permanezc&#225;is s&#243;lidamente firmes e inconmovibles en la fe y que no traicion&#233;is la esperanza contenida en el evangelio que escuchasteis y que ha sido proclamado a todas las criaturas que se encuentran bajo el cielo, y del que yo, Pablo, me he convertido en servidor.#1 Co 15,58; Ef 3,17; Heb 3,14; 4,14.</div>
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 <div class="chapter ch1" data-usfm="REV.1">
 <div class="label">1</div><div class="ms2">Pr&#243;logo (1,1-3)</div><div class="p"> 1Esta es la revelaci&#243;n que Dios confi&#243; a Jesucristo en relaci&#243;n con los inminentes sucesos que era preciso poner en conocimiento de sus servidores. El &#225;ngel enviado por el Se&#241;or se la comunic&#243; por medio de signos a Juan, su servidor. 2Y Juan es testigo de que todo lo que ha visto es palabra de Dios y testimonio de Jesucristo.#1,9; 6,9; 20,4 (ver 12,17; 19,10). 3&#161;Dichoso quien lee y dichosos los que prestan atenci&#243;n a este mensaje prof&#233;tico y cumplen lo que en &#233;l est&#225; escrito! Porque la hora final est&#225; al caer.</div><div class="ms1">I. Siete cartas para siete iglesias (1,4&#8211;3,22)</div><div class="s1">Presentaci&#243;n y saludo</div><div class="p"> 4Juan a las siete iglesias de la provincia de Asia. Gracia y paz de parte del que es, del que era y del que est&#225; a punto de llegar; de parte de los siete esp&#237;ritus que rodean su trono,#1,8; 4,8 (ver 11,17; 16,5); 3,1; 4,5; 5,6 (ver Is 11,2). 5y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primog&#233;nito de los resucitados y el dominador de todos los reyes de la tierra.</div><div class="p">Al que nos ama y nos ha liberado con su muerte#1,5: nos ha liberado con su muerte: Seg&#250;n otros mss. habr&#237;a que traducir: ha lavado nuestros pecados con su sangre. de nuestros pecados,#2,13; 3,14 (ver Ap 19,11); Sal 89,27.37 (ver Is 55,4); Col 1,18. 6al que ha hecho de nosotros un reino y nos ha constituido sacerdotes para su Dios y Padre, a &#233;l la gloria y el poder por siempre. Am&#233;n.#5,10; 20,6; Ex 19,6; Is 61,6; 1 Pe 2,5-9.</div><div class="b"></div><div class="q"> 7&#161;Mirad c&#243;mo viene entre las nubes!</div><div class="q">Todos lo ver&#225;n,</div><div class="q">incluso quienes lo traspasaron,</div><div class="q">y todas las naciones de la tierra</div><div class="q">prorrumpir&#225;n en llanto por su causa.</div><div class="q">S&#237;. Am&#233;n.#Dn 7,13; Za 12,10 (ver Jn 19,37); Mt 24,30; Mc 13,26; Lc 21,27 (ver Ap 14,14).</div><div class="b"></div><div class="p"> 8&#171;Yo soy el Alfa y la Omega &#8212;dice el Se&#241;or Dios&#8212; el que es, el que era y el que est&#225; a punto de llegar, el due&#241;o de todo&#187;.#4,8; 11,17; 15,3; 16,7.14; 19,6.15; 21,22.</div><div class="s1">Visi&#243;n de Cristo glorioso</div><div class="p"> 9Yo soy Juan, vuestro hermano; unido a Jes&#250;s, participo con vosotros en el sufrimiento y en la espera paciente del Reino. Me hallaba desterrado en la isla de Patmos por haber proclamado la palabra de Dios y por haber dado testimonio de Jes&#250;s, 10cuando el d&#237;a del Se&#241;or ca&#237; en &#233;xtasis y o&#237; a mi espalda una voz poderosa, como de trompeta, 11que ordenaba:</div><div class="p">&#8212;Escribe en un libro todo lo que veas y env&#237;alo a estas siete iglesias: a &#201;feso, Esmirna, P&#233;rgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea.</div><div class="p"> 12Volv&#237; la cabeza para ver qui&#233;n me hablaba; al volverme vi siete candeleros de oro, 13y en medio de ellos vi una especie de figura humana, vestida con larga t&#250;nica y una banda de oro ci&#241;&#233;ndole el pecho.#Dn 7,13; 10,5-6 (ver Ez 1,28). 14Los cabellos de su cabeza eran blancos como la lana blanca y como nieve; su mirada, como llama de fuego; 15sus pies, semejantes al bronce que se est&#225; fundiendo en el horno; y su voz, como fragor de aguas caudalosas. 16En su mano derecha ten&#237;a siete estrellas y de su boca sal&#237;a una cortante espada de dos filos y su rostro era como el sol cuando brilla con todo su resplandor.#19,15; Is 49,2; Heb 4,12.</div><div class="p"> 17Apenas lo vi, ca&#237; fulminado a sus pies; pero &#233;l me toc&#243; con su mano derecha y me dijo:</div><div class="p">&#8212;No temas; yo soy el primero y el &#250;ltimo.#2,8; 22,13 (ver 1,8); Is 44,6; 48,12. 18Yo soy el que vive. Estuve muerto, pero ahora vivo para siempre y tengo en mi poder las llaves de la muerte y del abismo.#Heb 7,25. 19Escribe, pues, lo que has visto, lo que est&#225; sucediendo y lo que suceder&#225; despu&#233;s. 20En cuanto al misterio de las siete estrellas que has visto en mi mano derecha y de los siete candeleros de oro, las siete estrellas son los &#225;ngeles de las siete iglesias y los siete candeleros son las siete iglesias.</div>
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 <div class="chapter ch2" data-usfm="REV.2">
 <div class="label">2</div><div class="s1">A la iglesia de &#201;feso: &#161;Vuelve al primer amor!</div><div class="p"> 1Escribe al &#225;ngel de la iglesia de &#201;feso: Esto dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha y se pasea entre los siete candeleros de oro:#1,16.</div><div class="p"> 2&#8212;Conozco tu comportamiento, tu esfuerzo y tu constancia. S&#233; que te dan n&#225;useas los malvados y que has puesto a prueba a quienes se precian de ap&#243;stoles, sin serlo, y los has desenmascarado.#3,1.8.15. 3Tienes constancia, has sufrido por mi causa y no has sucumbido al cansancio. 4Pero tengo una queja contra ti, y es que has dejado enfriar tu primer amor. 5Reflexiona, pues, sobre la altura de la que has ca&#237;do, convi&#233;rtete y vuelve a portarte como al principio. De lo contrario, si no te conviertes, vendr&#233; a ti y arrancar&#233; tu candelero del lugar que ocupa.#2,16.22; 3,3.19; Mt 3,2; Mc 1,15; Lc 3,3; Hch 2,38; 3,19. 6Aunque tienes a tu favor que aborreces la conducta de los nicola&#237;tas, como la aborrezco yo tambi&#233;n.</div><div class="p"> 7Quien tenga o&#237;dos, preste atenci&#243;n a lo que el Esp&#237;ritu dice a las iglesias. Al vencedor le dar&#233; a comer del &#225;rbol de la vida que est&#225; en el para&#237;so de Dios.#22,2.14.19; Gn 2,9; 3,22.24.</div><div class="s1">A la iglesia de Esmirna: &#161;Permanece fiel hasta la muerte!</div><div class="p"> 8Escribe al &#225;ngel de la iglesia de Esmirna. Esto dice el primero y el &#250;ltimo, el que muri&#243;, pero ha vuelto a la vida:</div><div class="p"> 9&#8212;Conozco tus angustias y tu pobreza. Sin embargo, eres rico. Conozco tambi&#233;n las calumnias de quienes presumen de jud&#237;os, y no son m&#225;s que una sinagoga de Satan&#225;s.#3,9 (ver 2 Co 11,13-15). 10No te acobardes ante los sufrimientos que te esperan. Es verdad que el diablo va a poner a prueba a algunos de vosotros meti&#233;ndolos en la c&#225;rcel; pero vuestra angustia durar&#225; poco tiempo. T&#250;, permanece fiel hasta la muerte, y yo te dar&#233; la corona de vida.#3,11; 4,4.10; 6,2; 9,7; 12,1; 14,14.</div><div class="p"> 11Quien tenga o&#237;dos, preste atenci&#243;n a lo que el Esp&#237;ritu dice a las iglesias. El vencedor no ser&#225; presa de la segunda muerte.</div><div class="s1">A la iglesia de P&#233;rgamo: &#161;Haz frente al error!</div><div class="p"> 12Escribe al &#225;ngel de la iglesia de P&#233;rgamo: Esto dice el que tiene la espada cortante de dos filos:</div><div class="p"> 13&#8212;Ya s&#233; que resides donde se ha hecho fuerte Satan&#225;s. A pesar de todo, te mantienes fiel a m&#237; y no has abandonado la fe ni siquiera cuando ah&#237;, en esa guarida de Satan&#225;s, visteis morir a mi fiel testigo Antipas. 14Pero tengo algunas quejas contra ti: y es que toleras ah&#237; a los que siguen las ense&#241;anzas de Bala&#225;n, el que aconsej&#243; a Balac que indujese a los israelitas a comer de lo ofrecido a los &#237;dolos y a entregarse a la lujuria. 15Igualmente, toleras a quienes se aferran a las ense&#241;anzas de los nicola&#237;tas. 16Cambia, pues, de conducta, porque, si no, ir&#233; pronto a ti y entrar&#233; en combate contra esos con la espada que sale de mi boca.#3,11; 22,7.12.20.</div><div class="p"> 17Quien tenga o&#237;dos, preste atenci&#243;n a lo que el Esp&#237;ritu dice a las iglesias. Al vencedor le dar&#233; a comer del man&#225; escondido, y le dar&#233; tambi&#233;n una piedra blanca en la que hay escrito un nombre nuevo, que solo quien lo reciba podr&#225; descifrar.#3,12 (ver Flp 2,9); Is 62,2; 65,15.</div><div class="s1">A la iglesia de Tiatira: &#161;Conserva intacta mi ense&#241;anza!</div><div class="p"> 18Escribe al &#225;ngel de la iglesia de Tiatira: Esto dice el Hijo de Dios, el que tiene los ojos como llama de fuego y los pies semejantes a bronce en fundici&#243;n:#1,14-15; Dn 10,6.</div><div class="p"> 19&#8212;Conozco tu comportamiento, tu amor, tu fe, tu entrega y tu constancia; s&#233; que tu actual comportamiento mejora incluso el del pasado. 20Pero tengo que reprocharte el que toleras a Jezabel, esa mujer que se las da de profetisa y que anda seduciendo con sus ense&#241;anzas a mis servidores, incit&#225;ndolos a vivir en la lujuria y a comer de lo ofrecido a los &#237;dolos. 21Le he dado tiempo para que se convierta, pero no quiere renunciar a su conducta licenciosa. 22Pues bien, voy a encadenarla a un lecho de profunda angustia, junto con sus c&#243;mplices de adulterio, a menos que se aparten de su perverso proceder. 23En cuanto a sus hijos, los herir&#233; de muerte, para que todas las iglesias sepan que yo soy el que sondea las conciencias y los corazones y el que dar&#225; a cada uno de vosotros seg&#250;n su merecido.#18,6; Jr 11,20; Sal 7,9; 62,12; Pr 24,12; Rm 2,6; 2 Tm 4,14.</div><div class="p"> 24A los dem&#225;s que viv&#237;s en Tiatira sin haberos contaminado con esa doctrina &#8212;la de los secretos de Satan&#225;s, seg&#250;n la llaman&#8212;, ninguna otra obligaci&#243;n voy a imponeros. 25Solo os pido que lo que ahora pose&#233;is lo conserv&#233;is intacto hasta mi venida. 26Y al vencedor, al que me sea fiel hasta el fin, yo le dar&#233; poder sobre las naciones#12,5; 19,15; Sal 2,8-9. 27para que pueda gobernarlas con cetro de hierro y quebrarlas como vasijas de barro, 28conforme al poder que recib&#237; de mi Padre. Y le dar&#233; tambi&#233;n el lucero de la ma&#241;ana.#22,16 (ver Nm 24,17).</div><div class="p"> 29Quien tenga o&#237;dos, preste atenci&#243;n a lo que el Esp&#237;ritu dice a las iglesias.</div>
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 <div class="chapter ch3" data-usfm="REV.3">
 <div class="label">3</div><div class="s1">A la Iglesia de Sardes: &#161;Cambia de conducta!</div><div class="p"> 1Escribe al &#225;ngel de la iglesia de Sardes: Esto dice el que tiene los siete esp&#237;ritus de Dios y las siete estrellas:#1,4.16.20.</div><div class="p">&#8212;Conozco tu comportamiento y, aunque alardeas de estar vivo, s&#233; que est&#225;s muerto. 2Despierta, pues, y reaviva lo que a&#250;n no ha muerto del todo, porque ante los ojos de mi Dios, tu comportamiento est&#225; lejos de ser irreprochable. 3&#191;No recuerdas aquella tu disposici&#243;n para escuchar y recibir? Pues mantenla y, si es preciso, cambia de conducta. Porque, si no est&#225;s en vela, vendr&#233; a ti como un ladr&#243;n, sin que puedas saber a qu&#233; hora llegar&#233; contra ti.#16,15; Mt 24,42-44; Lc 12,39-40; 1 Ts 5,2; 2 Pe 3,10. 4Bien es verdad que ah&#237;, en Sardes, viven contigo unos cuantos de conducta irreprochable; un d&#237;a me acompa&#241;ar&#225;n vestidos de blanco, porque as&#237; lo han merecido.#3,18; 4,4; 6,11; 7,9.13-14; 19,4; Dn 7,9 (ver Mt 17,2; 28,3; Mc 16,5; Jn 20,12). 5El vencedor, pues, vestir&#225; de blanco, y no borrar&#233; su nombre del libro de la vida, sino que responder&#233; por &#233;l ante mi Padre y ante sus &#225;ngeles.#13,8; 17,8; 20,12.15; 21,27; Ex 32,32-33; Dn 12,1; Sal 69,28; Flp 4,3; Mt 10,32; Lc 12,8.</div><div class="p"> 6Quien tenga o&#237;dos, preste atenci&#243;n a lo que el Esp&#237;ritu dice a las iglesias.</div><div class="s1">A la iglesia de Filadelfia: &#161;Conserva lo que tienes!</div><div class="p"> 7Escribe al &#225;ngel de la iglesia de Filadelfia: Esto dice el Santo, el Veraz, el que tiene la llave de David, el que, cuando abre, nadie puede cerrar y, cuando cierra, nadie puede abrir:#Is 22,2.</div><div class="p"> 8&#8212;Conozco tu comportamiento y te he abierto una puerta que nadie podr&#225; cerrar, porque, aunque eres d&#233;bil, te has mantenido fiel tanto a mi mensaje como a mi persona. 9Por ello, voy a poner en tus manos a los de la sinagoga de Satan&#225;s, a esos que se precian de jud&#237;os, pero mienten, porque no lo son. Voy a hacer que se postren a tus pies, para que sepan que he puesto en ti mi amor.#Is 45,14; 49,23; 60,14 (ver 43,4). 10Y ya que has sido fiel a mi consigna de aguantar con paciencia el sufrimiento, yo lo ser&#233; contigo en esta dif&#237;cil hora que se avecina sobre el mundo entero, en la que ser&#225;n puestos a prueba los habitantes de la tierra.#Lc 21,19; 2 Tm 2,12-13. 11Estoy a punto de llegar. Conserva, pues, lo que tienes, para que nadie te arrebate la corona.</div><div class="p"> 12Al vencedor lo pondr&#233; de columna en el Templo de mi Dios, para que ya nunca salga de all&#237;. Y grabar&#233; sobre &#233;l el nombre de mi Dios, y grabar&#233; tambi&#233;n, junto a mi nombre nuevo, el nombre de la ciudad de mi Dios, la Jerusal&#233;n nueva, que desciende del trono celeste de mi Dios.#14,1; 21,2; 22,4.</div><div class="p"> 13Quien tenga o&#237;dos, preste atenci&#243;n a lo que el Esp&#237;ritu dice a las iglesias.</div><div class="s1">A la iglesia de Laodicea: &#161;Estoy llamando a la puerta!</div><div class="p"> 14Escribe al &#225;ngel de la iglesia de Laodicea: Esto dice el Am&#233;n, el testigo fiel y veraz, el que est&#225; en el origen de la obra creadora de Dios:#Pr 8,22; Jn 1,3; Col 1,15-18; Heb 1,2.</div><div class="p"> 15&#8212;Conozco tu comportamiento; no eres ni fr&#237;o ni caliente, y m&#225;s te valiera ser una cosa o la otra. 16&#161;Pero solo eres tibio! No eres ni fr&#237;o ni caliente, y por eso voy a vomitarte de mi boca. 17S&#233; tambi&#233;n que vas pregonando: &#171;Soy rico, estoy forrado de dinero y nada necesito&#187;. &#161;Pobre infeliz! &#191;No sabes que eres miserable y pordiosero y ciego y que est&#225;s desnudo? 18Si de veras quieres enriquecerte, har&#237;as bien en comprarme oro pasado por el crisol, vestidos blancos con que cubrir tu vergonzosa desnudez y colirio con que ungir tus ojos para que puedas ver.</div><div class="p"> 19Yo reprendo y castigo a los que amo. Esfu&#233;rzate, pues, y cambia de conducta.#Pr 3,12; 1 Co 11,32; Heb 12,6. 20&#191;No ves que estoy llamando a la puerta? Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entrar&#233; en su casa y cenar&#233; en su compa&#241;&#237;a.#Lc 22,29-30 (ver Jn 14,23). 21Al vencedor lo sentar&#233; en mi trono, junto a m&#237;, as&#237; como yo he vencido y me he sentado junto a mi Padre en su trono.#Mt 19,28; Lc 22,30.</div><div class="p"> 22Quien tenga o&#237;dos, preste atenci&#243;n a lo que el Esp&#237;ritu dice a las iglesias.</div>
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 <div class="chapter ch4" data-usfm="REV.4">
 <div class="label">4</div><div class="ms1">II. Los siete sellos (4,1&#8211;8,1)</div><div class="s1">El trono de Dios</div><div class="p"> 1Despu&#233;s de todo esto tuve una visi&#243;n. Vi una puerta abierta en el cielo, y aquella voz como de trompeta que me hab&#237;a hablado primero, me dijo:</div><div class="p">&#8212;Sube aqu&#237;, que voy a mostrarte lo que tiene que suceder en adelante.#19,11; Gn 28,17; Ez 1,1; Mc 1,10; Jn 1,51.</div><div class="p"> 2Al instante ca&#237; en &#233;xtasis y vi un trono colocado en medio del cielo y alguien sentado en &#233;l.#5,1; 6,16; 7,10; 19,4; 21,5; 1 Re 22,19; Is 6,1; Ez 1,26; 10,1. 3El que estaba sentado resplandec&#237;a como el jaspe y el sardonio, mientras un halo de color esmeralda rodeaba el trono alrededor. 4Rodeando tambi&#233;n el trono hab&#237;a otros veinticuatro tronos y, sentados en ellos, veinticuatro ancianos vestidos de blanco y ce&#241;idas sus cabezas con coronas de oro.#3,4.11. 5Rel&#225;mpagos y truenos fragorosos sal&#237;an del trono ante el que ard&#237;an siete l&#225;mparas, que eran los siete esp&#237;ritus de Dios;#1,4; Ex 19,16; Ez 1,13; Za 4,2. 6y un mar transparente, como de cristal, se extend&#237;a tambi&#233;n delante del trono. En medio del trono y a su alrededor hab&#237;a cuatro seres vivientes, todo ojos por delante y por detr&#225;s.#15,2; 19,4. 7El primero era semejante a un le&#243;n; el segundo, como un toro; con rostro como de hombre el tercero; y el cuarto, semejante a un &#225;guila en pleno vuelo. 8Cada uno de los cuatro seres vivientes ten&#237;a seis alas y eran todo ojos por fuera y por dentro. D&#237;a y noche proclaman sin descanso:</div><div class="b"></div><div class="q">&#8212;Santo, santo, santo,</div><div class="q">Se&#241;or Dios, due&#241;o de todo,</div><div class="q">el que era, el que es,</div><div class="q">el que est&#225; a punto de llegar.#1,4.8; Is 6,2-3; Ez 1,18.</div><div class="b"></div><div class="p"> 9Y cada vez que los cuatro seres vivientes tributan gloria y honor y acci&#243;n de gracias al que est&#225; sentado en el trono, al que vive por siempre,#4,2; Dn 4,31; 12,7. 10los veinticuatro ancianos caen de rodillas ante el que est&#225; sentado en el trono, adoran al que vive por siempre y arrojan sus coronas a los pies del trono, diciendo:</div><div class="b"></div><div class="q"> 11&#8212;Se&#241;or y Dios nuestro:</div><div class="q">&#161;Nadie como t&#250; merece recibir</div><div class="q">la gloria, el honor y el poder!</div><div class="q">Porque t&#250; has creado todas las cosas;</div><div class="q">en tu designio exist&#237;an,</div><div class="q">y conforme a &#233;l fueron creadas.</div>
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 <div class="chapter ch5" data-usfm="REV.5">
 <div class="label">5</div><div class="s1">El libro y el Cordero</div><div class="p"> 1En la mano derecha del que estaba sentado en el trono vi un libro escrito por dentro y por fuera y sellado con siete sellos.#Is 29,11; Ez 2,9-10. 2Y vi tambi&#233;n un &#225;ngel poderoso que clamaba con voz resonante:</div><div class="p">&#8212;&#191;Qui&#233;n es digno de abrir el libro y romper sus sellos?</div><div class="p"> 3Y nadie, ni en el cielo, ni en la tierra, ni en los abismos, pod&#237;a desenrollar el libro y ni siquiera mirarlo. 4Entonces romp&#237; a llorar a l&#225;grima viva porque nadie fue considerado digno de abrir el libro y ni siquiera de mirarlo. 5Pero uno de los ancianos me dijo:</div><div class="p">&#8212;No llores. &#191;No ves que ha salido victorioso el le&#243;n de la tribu de Jud&#225;, el reto&#241;o de David? &#201;l desenrollar&#225; el libro y romper&#225; sus siete sellos.#22,16; Gn 49,9 (ver Heb 7,14); Is 11,1.10 (ver Rm 15,12).</div><div class="p"> 6Vi entonces, en medio, un Cordero que estaba entre el trono, los cuatro seres vivientes y los ancianos. Estaba en pie y mostraba se&#241;ales de haber sido degollado. Ten&#237;a siete cuernos y siete ojos, que son los siete esp&#237;ritus de Dios enviados por toda la tierra.#5,12-13; 6,16; 7,9-10.14.17; 13,8; 14,1.4.10; 15,3; 19,7; 21,22-23.27; 22,1.3; Ex 12,3-6; Is 53,7; 1 Pe 1,19-20. 7Se acerc&#243; el Cordero y recibi&#243; el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. 8Apenas recibi&#243; el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron ante el Cordero; todos ten&#237;an c&#237;taras y copas de oro llenas de perfume, que son las oraciones de los santos.#8,3 (ver Sal 141,2). 9Y cantaban a coro este c&#225;ntico nuevo:</div><div class="b"></div><div class="q">&#8212;Digno eres de recibir el libro</div><div class="q">y romper sus sellos,</div><div class="q">porque has sido degollado</div><div class="q">y con tu sangre has adquirido#5,9: has adquirido: Seg&#250;n numerosos mss., algunos de valor, habr&#237;a que traducir: nos has adquirido (comprado) para Dios, (nosotros que somos) gentes de toda raza&#8230; para Dios</div><div class="q">gentes de toda raza,</div><div class="q">lengua, pueblo y naci&#243;n,#14,3-4; Is 42,10; Sal 33,3; 40,4; 96,1; 98,1; 144,9; 149,1.</div><div class="q"> 10y has constituido con ellas</div><div class="q">un reino de sacerdotes</div><div class="q">que servir&#225;n a nuestro Dios</div><div class="q">y reinar&#225;n sobre la tierra.#1,6; 20,6; 22,5; Ex 19,6 (ver Rm 5,17).</div><div class="b"></div><div class="p"> 11Y escuch&#233; en la visi&#243;n la voz de innumerables &#225;ngeles que estaban alrededor del trono, de los seres vivientes y de los ancianos. Eran mir&#237;adas de mir&#237;adas, miles de miles,#Dn 7,10; Heb 12,22. 12y proclamaban en un inmenso coro:</div><div class="b"></div><div class="q">&#8212;Digno es el Cordero degollado</div><div class="q">de recibir el poder, la riqueza,</div><div class="q">la sabidur&#237;a, la fuerza, el honor,</div><div class="q">la gloria y la alabanza.#Flp 2,9-11.</div><div class="b"></div><div class="p"> 13Y o&#237; tambi&#233;n que las criaturas todas del cielo y de la tierra, las que estaban debajo de la tierra y en el mar dec&#237;an:</div><div class="b"></div><div class="q">&#8212;Alabanza, honor, gloria y poder</div><div class="q">por los siglos sin fin</div><div class="q">al que est&#225; sentado en el trono y al Cordero.</div><div class="b"></div><div class="p"> 14Los cuatro seres vivientes respondieron: &#171;Am&#233;n&#187;; y los ancianos se postraron en profunda adoraci&#243;n.</div>
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