El Camino Del HéroeMuestra

David el recadero. Esa era otra de las tareas que su padre, Isaí, le mandaba hacer al joven David. A menudo los hijos, cuando vivimos con nuestros padres, nos quejamos cada vez que somos enviados a hacer los recados de ellos. Nos da pereza, o vergüenza, o simplemente no queremos hacerlo porque no es algo que hacemos para nosotros mismos.

Pero el camino del héroe, pasa por ser recadero también. Y no sólo de nuestros padres, sino de todo aquel que nos pida un favor, o demande de nuestra ayuda. Porque cuando cumplimos con tareas para otros, estamos siendo preparados también, para hacer las tareas de Dios.

En uno de esos días en que David fue enviado a hacer un recado, a enviar comida a sus hermanos que se encontraban en la batalla frente a los filisteos, y a volver con un informe de la situación a su padre, Dios tenía planeado mucho más para David. Sólo al cumplir con su recado, pudo encontrar la oportunidad que Dios le había preparado para demostrar ante la gente, que Dios estaba con Él, y que sería un gran guerrero para Israel.

No necesitas labrar tus propias oportunidades tal y como la sociedad de hoy en día quiere hacerte creer, sino más bien necesitas aprender a ser siervo de otros, para poder ser un héroe en las manos de Dios. Porque las oportunidades más grandes de ser quien Dios te ha llamado a ser, las prepara Él, y no nosotros. Y nos las entrega, sólo si estamos cumpliendo con el principio fundamental de la preparación del héroe: el servicio.

No tengas miedo de poner las necesidades de otros por encima de las tuyas, porque entonces Dios se encargará directamente de levantarte. David lo hizo, también Jesús, y mira lo bien que les fue. Hoy debes preguntarte si quieres andar por ese camino también.