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3 cosas que la Navidad nos enseña sobre la esperanza

“Porque nos ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía reposará sobre sus hombros, y se le darán estos nombres: consejero, admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz” (Isa. 9:6).

Como en la mayoría de las personas, la Navidad me despierta todo tipo de emociones. Hay recuerdos de dolor por los seres queridos que partieron a la presencia del Señor durante las Navidades pasadas y, por otro lado, la ansiedad por terminar bien el año en términos laborales y en las relaciones con algunas personas, pero sobre todo con nuestros familiares o seres queridos.

Aunque todas estas situaciones pueden causar algo de dolor o tristeza, sin embargo, valdría la pena sobre todo recordar que la Navidad inspira esperanza.

Los símbolos y las historias que rodean el nacimiento de Jesús me susurran al oído: “No te rindas. Sigue adelante". Es por esto por lo que quisiera compartir contigo algunas formas en que la Navidad nos da lecciones de esperanza y optimismo en medio de un mundo cada día, más agitado:

1) Sigue la estrella del norte: Recuerda que los Reyes Magos fueron guiados por la Estrella de Belén que anunciaba al recién nacido rey de los judíos. La estrella fue la señal que Dios uso para guiar a los magos. Sin embargo, Él aún hoy tiene miles de señales y testigos que nos guían por sus sendas y caminos, pero el más confiable siempre será la voz del el Espíritu Santo en nuestro interior dirigiéndonos a todo bien y a toda verdad.

2) Cree : La Navidad se trata de creer en cosas que desafían la lógica: el Hijo de Dios nació de una virgen en un establo, coros de ángeles celestiales celebrando Su llegada a la tierra, sabios guiados de forma sobrenatural por una señal divina, pastores celebrando el milagro de la vida. La Navidad inspira fe, en Dios y en Su bondad, verdad y belleza que son muy reales, sin embargo, no siempre visibles.

3) Esperanza en la oscuridad: La luz brilla más intensamente en la oscuridad. Ese es el corazón de la historia de la Navidad. Dios no vino a nuestro mundo al mediodía. Entró en nuestras vidas en la oscuridad, mostrándonos el camino a la luz, guiándonos hacia el amor y demostrándonos cómo superar las sombras y la oscuridad. La Navidad nos enseña que incluso cuando las cosas parecen oscuras, podemos confiar en la luz eterna.

Queremos darte las gracias, querido lector, por completar este plan devocional. Oramos por ti y nuestro deseo de corazón es que haya sido de bendición para tu vida.

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Con amor en Cristo,

Pr. Juan Carlos Calle y Equipo Conectar Global.