Dos Reinos - Parte 1Muestra

No visto

Hoy es acerca de lo que no se ve, las cosas que se hacen en secreto, las cosas del corazón. Seamos honestos- a todos nos gusta recibir elogios, afirmación y recompensas por las cosas que hacemos. Las cosas que otros pueden ver. Nos importan las apariencias y cómo nos ven los demás. Sin embargo, el reino de Dios se trata de las cosas profundas. Tu padre en los Cielos quiere tratar con las cosas de adentro. Él está comprometido en hacerte más como Jesús y Él lo ve todo.

En el versículo que vamos a leer hoy, Jesús da muchos ejemplos de cómo no hacerlo. Él expone a los hipócritas- las personas que solo hacen lo bueno para que los demás las vean y sean recompensadas. Para ellos se trata más del orgullo y apariencias que de un honorable deseo de ayudar y amar a los otros. La religiosidad exterior revela la condición del corazón. Aquellos que oran y ayunan y hacen buenas obras para ser aprobados por los hombres están haciendo las cosas para ellos mismos, para sentirse bien y parecer justos. Sin embargo, por dentro sus corazones están alejados de Dios. ¿Cómo está tu corazón hoy?

Cuando aprendemos que es más importante lo que hay dentro, empezamos a vivir como personas del reino. Podemos decir que empezamos a vivir de dentro hacia fuera. Recuerda- ¡Dios lo ve todo! Él será fiel y te recompensará por tus buenas obras. Vivir para agradar al Padre es la clave para tener una relación más profunda con Él. ¿Cómo cambiaría tu vida si realmente creyeras y te acordaras de que tu Padre lo ve todo? Cada pensamiento, bueno o malo, cada acción hecha en lo secreto, cada palabra que dices.

En este capítulo vemos la receta para la oración. Otra vez, se trata de lo que no se ve, las cosas que se hacen en lo privado. “Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto…”. (Mateo 6:6).

Profundiza: ¿Cómo está tu corazón hoy? ¿Has estado enfocándote mucho en las cosas externas para ganar aceptación y la aprobación de otros? Recuerda que es tu Padre en el cielo el que define tu identidad y que Él te ama mucho.

Sé valiente: Toma un momento para pensar en esas personas que te han molestado o herido esta semana. ¿Cómo reaccionaste? ¿Cuáles eran tus pensamientos? ¿Cómo puedes ser valiente y bendecirlos? Ve cómo cambia tu corazón cuando buscas bendecirlos.

Memoriza: “… y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará" (Mateo 6:6b).