¡Yahveh oye nuestros gemidos y nos ayudará!

"Después de mucho tiempo, murió el rey de Egipto. El pueblo de Israel gemía porque era esclavo. Ellos también clamaron a Dios. Su grito de auxilio llegó hasta él. Dios escuchó sus gemidos. Se acordó de su alianza con Abraham, Isaac y Jacob. Así que Dios miró a los israelitas con preocupación por ellos" (Éxodo 2:23-25 RVR1960).

Me encanta encontrarme con un pasaje como este en la Biblia. Me recuerda que no importa el tiempo que tarde, no importa lo que parezca, Dios escucha mis gemidos, oraciones, peticiones y gritos. No sólo me oye, sino que también recuerda las promesas que me hizo y me mira con preocupación. En los capítulos siguientes del Éxodo, vemos que Dios acude al rescate con un elaborado plan para salvar al pueblo de Israel. Todo lo que tenían que hacer era esperar y confiar en que Dios les ayudaría.

Sea lo que sea por lo que estés pasando, recuerda que Yahveh oye tus gritos y gemidos, ¡y te ayudará!