Liberándote de la PornografíaMuestra
¡Seguimos! Y hoy nos toca ponernos un poquito serios. Puede que a estas alturas estés experimentando los frutos de una vida saludable. Te sientes con más energía, ánimo y motivación. También puede ser que estés satisfecho al mismo tiempo que te sientes como un malabarista intentando hacer todo al mismo tiempo. Por último, quizá sientas que todo va fatal y es un caos. Para todos los casos el reto de hoy puede ayudaros. Hoy te invito a hacer un horario.
Sí, lo sé, ya lo has intentado mil veces y a los dos días ya no lo cumples. Pero esto es porque cuando lo has hecho no era realista muy probablemente. Además, si en tu día a día te ves obligado a cambiar tu horario no pasa nada, es flexibilidad, lo importante es tenerlo marcado para aprender a priorizar.
¿A qué te invito?
Primero, escribe qué es lo más importante para ti en tu vida y que momentos son sagrados y son cosas que quieres hacer sí o sí. Ejemplo, tu tiempo de oración, el deporte y un sueño reparador. También el tiempo de estudio o trabajo y, desde luego, el de estar con la familia y las comidas.
Después, hay otros aspectos que son importantes, pero no fundamentales, estar con los amigos, la limpieza de casa o algún momento de descanso, por ejemplo.
Por último, hay cosas que te encantaría hacer si pudieras, como leer más o embarcarte en algún proyecto, pero que no tienes por qué hacer. Éstas serás capaz de llevarlas a cabo cuando aprendas a cumplir tu horario.
Divide el día en horas y empieza marcando aquello que no puedes cambiar (colegio o trabajo).
Ahora, suma los eventos fundamentales, pero sé realista. Quizá te encantaría estar una hora con el Señor en oración, pero sólo puedes estar media. También sé realista con el sueño y el deporte. A este primero resérvale sobre 8 horas, mínimo 7, y al deporte lo que sea que hagas. Si estás en 15 minutos no subas a 30 hasta que hayas creado el hábito. Ten en cuenta los desplazamientos, los tiempos de comida y aseo personal (también realistas, si tardas 20 minutos en la ducha no hagas un horario marcándote 15). Al terminar añade los eventos importantes y no olvides tener un momento de desconexión que también debe estar organizado (jugar a algo, leer un libro, quedar con amigos…). Dejarnos ociosos no es algo que nos vaya a ayudar.
Pídele al Espíritu Santo su ayuda, lee la Palabra, cread el horario y pídele a tu acompañante que le eche un vistazo para ver si es realista. Una vez que lo tengas… ¡A por ello!
Que el Señor te bendiga.
Escritura
Acerca de este Plan
Este plan es un camino de 30 días para comenzar a liberarte de la pornografía de forma efectiva. De la mano de Dios, emprenderás el cambio de vida que necesitas para poder liberarte de esta adicción.
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Nos gustaría agradecer a Cristina Cons Rodríguez por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.criscons.com/