Verdaderamente LibresMuestra

La verdadera libertad comienza por lo Espiritual

Hay personas que pueden estar viviendo en un lugar totalmente abierto, sin restricciones para moverse y consumir en una sociedad de libre mercado. Sin embargo, están esclavos en sus mentes, esclavos de sus pasiones, ansiedades, falta de paz, angustia por el futuro y por sobre todo esclavos frente a un destino de perdición en sus vidas.

La verdadera libertad es la libertad espiritual, la cual regula absolutamente todas las otras libertades que podamos tener. Es importante considerar que hemos nacido esclavos espirituales, Dios creó al hombre bajo el principio del libre albedrío, una vida libre, pero esa libertad fue quebrada por el hombre y no por Dios. El haber quebrado la regla que Dios nos puso para llevar una vida libre, nos hizo y hace estar bajo esclavitud. En esa esclavitud quien manda es el diablo y por lo tanto, vivir bajo la esclavitud espiritual es vivir bajo las reglas del diablo. ¡Pero dentro de esta tragedia de esclavitud tenemos la gran noticia de que somos libres por medio de la sangre de Jesucristo, Él pagó nuestra libertad con su vida!

No hay otro camino que Cristo para obtener verdadera libertad. Una vida libre en Cristo tiene como resultado una Salvación eterna, una vida con propósito, una vida donde los errores se minimizan, nuestros errores son perdonados, vivimos en plenitud, dejamos de ser siervos del diablo para pasar a ser siervos de Dios, disfrutamos la vida para la cual hemos sido diseñados por Dios. Cada cosa que realizamos la hacemos libres en Cristo. Acercarnos a Dios es disfrutar de su compañía y dirección, Somos hijos de Dios y coherederos juntamente con Cristo y por lo tanto nuestra condición cambió radicalmente.

Hay un camino para ser libres, no hay muchos, hay uno y ese camino es CRISTO. Hoy Cristo te invita a que seas verdaderamente libre de tu vida errática, de una mente que te perturba, tus sentimientos que no te dejan pensar y te hacen actuar mal, libre de tu YO, que ocupa un lugar demasiado grande, libre de una vida religiosa sin sentido, libre de un destino planeado por el diablo para tu perdición.

Hemos sido llamados a SER LIBRES.