¡Snooze! - Un signo de pereza

Proverbios 26:14-16 - Como una puerta se mueve de un lado a otro sobre sus goznes, así el perezoso se revuelve en la cama.La gente perezosa toma la comida en la mano, pero ni siquiera se la lleva a la boca. Los perezosos se consideran más listos que siete sabios consejeros (NLT).

De vez en cuando la Biblia lanza reprimendas directas y específicas que no podemos espiritualizar ni ignorar. Como describe Santiago, la palabra de Dios es como un espejo.

Santiago 1:23-24 - Porque si escuchas la palabra y no la obedeces, es como si miraras tu cara en un espejo. Te ves a ti mismo, te alejas y te olvidas de tu aspecto (LBLA).

En el pasaje de hoy, estoy seguro de que muchos de nosotros nos vemos a nosotros mismos. La mayoría de nosotros le damos al despertador o, cuando nos despertamos antes de lo que quisiéramos, nos volvemos a dormir. Pero en este pasaje, vemos que esto puede ser un signo de pereza. (¡Suspira!)

¿Y ahora qué hacemos? Como vimos en nuestra última lectura, Dios nos ha dado un espíritu de autodisciplina según 2ª Timoteo 1:7.

2 Timoteo 1:7 - Porque Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez, sino de poder, amor y autodisciplina (NVI).

Ahora depende de nosotros caminar en ese don. ¿Tal vez eso signifique ir a dormir más temprano la noche anterior? ¿Tal vez sea poner una alarma para que nos recuerde irnos a dormir más temprano? ¿Quizás eso signifique apagar nuestros teléfonos o laptops más temprano en la noche para que nos acostemos más temprano?

¿Por qué es importante? Si estás leyendo esto, sospecho que es porque quieres aprovechar al máximo tu tiempo y utilizar los dones que el Señor te ha dado de la mejor manera posible. Para muchos de nosotros, levantarnos a última hora significa que a menudo no tenemos tiempo suficiente en el día para hacerlo. Puede que nos cueste encontrar tiempo para estar en silencio con el Señor, hacer ejercicio para mantenernos sanos, planificar nuestros días o trabajar en un proyecto que el Señor ha puesto en nuestro corazón.

Sin embargo, si somos capaces de aprovechar las mañanas, no sólo nos sentiremos mejor, sino que conseguiremos más de aquello para lo que creemos que el Señor nos ha creado.

Preguntas para reflexionar: ¿Me doy la vuelta en la cama, pulso el botón de repetición o me despierto justo cuando tengo que hacerlo? ¿Qué puedo hacer la noche anterior para cambiar esto? ¿He rezado y pedido a Dios que me ayude a abrazar su don de la autodisciplina?