Esclavitud ModernaMuestra

¡Tu futuro, tu elección!

¡Corres un grave peligro hasta tus 25 años!

Según los científicos, tu corteza prefrontal está en formación y solo madura completamente alrededor de los 25 años. ¿Qué implica esto? Es una de las últimas partes del cerebro en desarrollarse, encargada de tomar decisiones sabias y rápidas basadas en el bien y el mal, no en nuestras emociones. Solo después de esta madurez, el cerebro puede tomar decisiones basadas en la moral y en las consecuencias futuras. Hasta entonces, el sistema límbico, que gestiona las urgencias y los apetitos, predomina.

Por eso, a menudo después de un error pensamos: "¡Qué tonto fui! ¿Por qué no pensé en las consecuencias?". La buena noticia es que no tienes que enfrentar este período solo y sin guía. El Gran Dios Creador quiere protegerte y ha provisto recursos para tu cuidado:

• Tu familia o adultos maduros: Rodéate de personas que te respeten y quieran por quién eres, no por lo que puedan obtener de ti. Dios dice que hace habitar en familia a los desamparados (Salmo 68:6). No estás solo. Si en tu familia no encuentras apoyo, acércate a una comunidad de fe acogedora para recibir ayuda y consejo de adultos maduros que te orienten en tus decisiones.
• La Escritura: El salmista afirma que guarda los dichos del Señor en su corazón para no pecar contra Él (Salmo 119:11). La Palabra te hace sabio para tomar decisiones. Tu corteza prefrontal puede entrenarse para diferenciar lo bueno de lo malo, lo justo de lo injusto, y la verdad del engaño. Además, cuentas con la presencia del Espíritu que te capacita y te da la fuerza para llevar a cabo tus decisiones correctas.
• Tu relación con Dios: Quien te creó te conoce y sabe exactamente lo que necesitas. El profeta Jeremías (29:11) habla de luchar con sentimientos y pensamientos paralizantes, y de cómo el Señor tiene planes de bienestar y no de calamidad, para darte un futuro y una esperanza. No debes adelantarte a estos planes basándote en ofertas engañosas o en tus emociones. Busca al Señor, y Él te guiará por el camino diseñado para ti.
• Desarrolla tus habilidades y talentos: Todos tenemos potencial para la grandeza. Busca oportunidades de capacitación y ponte como meta descubrir en qué eres excelente y qué te apasiona realmente. No permitas que nada detenga tus deseos de abrirte camino, realizarte como persona y ser una bendición para otros.

Cuando estás enfocado en tu crecimiento personal, es menos probable que otros te desvíen de tus propósitos. Sin un propósito o esperanza para el futuro, cualquier opción puede parecer atractiva. Tienes el poder de cambiar el camino de tu familia o iniciar uno nuevo.

Reflexión:

¿Cómo puedo rodearme de personas que influyan positivamente en mi crecimiento personal?

¿De qué manera puedo utilizar los recursos a mi disposición, como la fe y la comunidad, para tomar decisiones más sabias?

¿Qué pasos puedo dar para desarrollar mis habilidades y talentos y encontrar mi verdadera pasión?

¿Cómo puedo asegurarme de que mis decisiones reflejen no solo mis deseos actuales, sino también mis aspiraciones futuras y mi bienestar a largo plazo?