Cómo Organizar Mis Devocionales DiariosMuestra

Leyendo la Palabra de Dios diariamente

Todo cristiano, donde sea que esté, anhela conocer la Palabra de Dios. Sabemos por las instrucciones en el Viejo y Nuevo Testamento, que debemos leer la Biblia diariamente. Necesitamos incorporar la Palabra de Dios en nuestras vidas no solo los domingos, sino durante la semana. De hecho, debería estar en nuestros pensamientos y en nuestras vidas todos los días. En la cultura cristiana americana, llamamos este tiempo de orar y estudiar la Palabra de Dios «devocionales diarios». Aunque como cristianos sabemos que tenemos que estudiar la Palabra de Dios regularmente, muchas veces nos preguntamos cual sería la mejor manera de hacerlo con estos devocionales.

Es interesante que, aunque la Biblia nos da los fundamentos de lo que necesitamos hacer diariamente como parte de nuestro devocional cristiano, también nos da libertad en cómo hacerlo. Los elementos básicos de nuestros devocionales diarios incluyen oración, lectura de la Biblia y tiempo de meditar en lo que se ha leído. Sin embargo, hay libertad en cómo llevarlo a cabo. No hay reglas ni en el Antiguo ni en el Nuevo Testamento de cómo exactamente tenemos que leer la Palabra de Dios. Sí hay indicaciones de que necesitamos estudiar la Biblia diariamente. El cuándo, dónde y cuánto hay que leer, dependen de lo que cada individuo decida. Lo más importante es hacerlo.

Si estás recién empezando y luchas con establecer una disciplina para leer la Biblia diariamente, puedes comenzar con algunas actividades simples y prácticas. Por ejemplo, deja tu Biblia en la mesa de luz, la verás antes de irte a dormir en la noche y cuando te despiertes en la mañana. Eso te recordará que debes leer la Palabra de Dios todos los días. No te preocupes en compararte con nadie más. Ten en cuenta los ejemplos de otras personas en cuanto a sus devocionales diarios como una forma de animarte o darte ideas, pero no como algo que te traiga culpa si tu vida devocional no es exactamente como la de ellos. Algunas personas pueden haber aprendido a leer muchos capítulos de la Biblia y orar por horas todos los días. No te sientas culpable si no lo puedes hacer todavía. Comienza por lo que sí puedes hacer. Puedes comenzar con un solo capítulo de la Biblia mientras que lo hagas diariamente. Y puedes leer tanto como puedas. Haz lo que esté a tu alcance para establecer un patrón regular de lectura de la Palabra de Dios. ¡Solo hazlo!