Renovando la mente y la bocaMuestra
Imagina y habla
“Meditar” significa en hebreo estudiar, hablar, rugir. El significado más poderoso de la palabra “meditar” es imaginar. Si meditas en la ley de Dios de día y de noche, todo lo que hagas te saldrá bien.
David conocía las promesas de Dios y meditaba en ellas, por eso leemos cómo el salmo 23 habla repetidas veces en futuro. “Jehová es mi pastor”, y agrega (en futuro): “nada me faltará”. David no estaba en valle de sombra o de muerte, él solo tenía la promesa de que Dios nunca lo abandonaría e imaginaba ese futuro con Él resguardándolo.
David era una persona que constantemente meditaba (imaginaba) en la Palabra de Dios. De esa manera, siempre tendría una mente ocupada en Sus promesas y no en lo malo que podía estar sucediendo.
Así como la ansiedad es generada por meditar en un mal pensamiento, la plenitud y el éxito son generados por meditar en la Palabra de Dios. Meditemos hoy en Sus promesas y comencemos a imaginar la sanidad, la bendición, la petición cumplida y el sueño hecho realidad.
Imaginemos todas las promesas que Dios nos ha hecho y declaremos con fe que todos esos planes se cumplirán en nuestra vida.
Escritura
Acerca de este Plan
La Biblia afirma que el hombre comerá del fruto de sus labios y que, si quiere ver días buenos, cuide su lengua y sus palabras. Estas palabras inician primero en nuestra mente y luego se dan a luz con la boca. Si renovamos la forma en que pensamos, cambiarán nuestras palabras, y el fruto de nuestra vida será diferente.
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Nos gustaría agradecer a Casa De Dios por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://casadedios.org/