La Compasión Por Encima De La Crítica: Ver La Ansiedad Desde Una Nueva PerspectivaMuestra

La compasión por encima de la crítica: ver la ansiedad desde una nueva perspectiva

Por: Alyssa Chandler y Chrissie Steyn

Somos Wonderhunt y nuestro objetivo es ayudarle a descubrir las cosas profundas y ocultas de Dios. A veces, esas cosas son, en realidad, partes de nosotros que Dios quiere que consideremos... como la ansiedad.

Si experimenta ansiedad (¡mucha gente la experimenta!), dos cosas pueden ser ciertas: Dios no quiere que se sienta desesperado por su ansiedad. Y, aun así, quizá aún la sienta.

Quizás lo esté siguiendo con todo su corazón, y aun así aún está sufriendo. Quizás quiera liberarse de la ansiedad, pero al mismo tiempo no puede simplemente deshacerse de ella.

Con frecuencia hablamos de la ansiedad como si fuera algo malo. Algo que debemos evitar. Algo que no deberíamos experimentar, algo que deberíamos eliminar a toda costa. Pero quizás la verdad sea más matizada.

A lo largo de este Plan, le retaremos a elegir la compasión en lugar de la crítica. ¿Qué pasaría si, en lugar de juzgar nuestra ansiedad, sintiéramos curiosidad por ella? ¿Qué pasaría si nos preguntáramos de dónde proviene? ¿Qué pasaría si creyéramos que Dios sabía lo que hacía cuando creó nuestros cuerpos, nuestros sistemas nerviosos, y que cuando nos creó, sabía que era buena?

Al mismo tiempo, hemos experimentado la ansiedad en carne propia y sabemos cómo puede sentirse. Es abrumadora. Debilitante. Vean nuestra película original, Aferrándonos, y ve si te hayas en ella.

¿Le suena algo de esto? ¿Alguna vez ha sentido que la ansiedad se apodera de su vida? Quizás ha estado en el ruedo, luchando por resistir, como el jinete de toros. Quizás incluso lleva mucho tiempo allí y siente que nada cambiará jamás.

Una figura bíblica que comprende cómo se siente esto es Agar. Estaba embarazada y sola. Huía del abuso. Y se encontró en el desierto asustada, rechazada y probablemente muy ansiosa. En todo su dolor, Dios la encontró, no con críticas, sino con presencia y amor. La llamó por su nombre, le preguntó su historia (aunque, por supuesto, ya la conocía) y pronunció una bendición sobre su vida. Lea las palabras de Agar: “Tú eres el Dios que me ve” (Génesis 16:13). Dios no desestimó su miedo; fue receptivo. Fue lo suficientemente grande como para manejarlo. Tal vez su ansiedad, al igual que la de Agar, necesita ser vista y sentida antes de ser aliviada.

Queremos animarle durante los próximos días a ver su ansiedad de otra manera. A observarla desde una nueva perspectiva. A preguntarse de dónde pudo haber venido y a reconocer que el Espíritu Santo vive en usted.

Únase a nosotros mañana para el segundo día para explorar por qué la ansiedad a veces parece apoderarse de nosotros y cómo podemos responder de una manera que honre a Dios.

Nota: A medida que avanza en este plan, tenga la seguridad de que colaboramos con Chrissie Steyn, una profesional de salud mental con licencia, para brindarle apoyo informado, compasivo y basado en la evidencia. Tenga en cuenta que este plan no sustituye la atención profesional de salud mental.

Reflexión: ¿Qué le viene a la mente cuando considera la posibilidad de que su ansiedad pueda estar intentando ser útil, incluso si está perturbando su actual sensación de paz?

Oración: Dios, ¿nos ayudas a percibir nuestra ansiedad a través de tu mirada? ¿Nos recuerdas que somos buenos, que creaste nuestros cuerpos para adorarte? Ayúdanos a amarnos a nosotros mismos, cada parte de nosotros, como tú lo haces. Confiamos en ti y te amamos. En tu nombre oramos, amén.