»Harás también un altar de madera de acacia para quemar el incienso.
Este altar será cuadrado, de cuarenta y cinco centímetros por lado, y noventa centímetros de alto. Sus cuernos serán parte del altar mismo.
Recubrirás de oro puro su cubierta, todo el derredor de sus paredes y sus cuernos, y lo rodearás con una cornisa de oro.
Le pondrás dos anillos de oro en las dos esquinas de ambos lados, por debajo de la cornisa, para pasar por ellos las varas con que será transportado.
Harás las varas de madera de acacia, y las recubrirás de oro,
y pondrás el altar delante del velo que está junto al arca del testimonio, es decir, delante del propiciatorio que está sobre el testimonio, que es donde me encontraré contigo.
Y cada mañana, cuando Aarón aliste las lámparas, quemará sobre él incienso aromático.
También quemará el incienso al anochecer, cuando Aarón encienda las lámparas. Este será un rito perpetuo delante del Señor por todas las generaciones.
No ofrecerán sobre él ningún otro incienso ni holocausto ni ofrenda; tampoco derramarán sobre él libación alguna.
Con la sangre del sacrificio por el pecado, una vez al año Aarón hará expiación sobre los cuernos del altar. Por todas las generaciones, una vez al año hará expiación sobre él. Este altar será muy santo en honor del Señor.»
El Señor habló también con Moisés, y le dijo:
«Cuando hagas un recuento del número de los hijos de Israel, una vez que los hayas contado cada uno de ellos deberá darme a mí, el Señor, el rescate de su persona. Así no habrá mortandad entre ellos.
Todo aquel que sea contado deberá pagar cinco gramos de plata, que es la mitad del peso oficial del santuario. La ofrenda al Señor será de cinco gramos de plata.
Todo el que sea contado y que tenga más de veinte años de edad, deberá dar esta ofrenda al Señor.
Al dar la ofrenda al Señor para la expiación de personas, ni el rico dará más de cinco gramos de plata, ni el pobre dará menos.
Recibirás de los hijos de Israel el dinero de las expiaciones, y lo entregarás para el servicio del tabernáculo de reunión. Esto será para los hijos de Israel un memorial delante del Señor, para que se haga la expiación por ellos.»