Venga en memoria ante Jehová la maldad de sus padres,
Y el pecado de su madre no sea borrado.
Estén siempre delante de Jehová,
Y él corte de la tierra su memoria,
Por cuanto no se acordó de hacer misericordia,
Y persiguió al hombre afligido y menesteroso,
Al quebrantado de corazón, para darle muerte.
Amó la maldición, y esta le sobrevino;
Y no quiso la bendición, y ella se alejó de él.
Se vistió de maldición como de su vestido,
Y entró como agua en sus entrañas,
Y como aceite en sus huesos.
Séale como vestido con que se cubra,
Y en lugar de cinto con que se ciña siempre.
Sea este el pago de parte de Jehová a los que me calumnian,
Y a los que hablan mal contra mi alma.
Y tú, Jehová, Señor mío, favoréceme por amor de tu nombre;
Líbrame, porque tu misericordia es buena.
Porque yo estoy afligido y necesitado,
Y mi corazón está herido dentro de mí.
Me voy como la sombra cuando declina;
Soy sacudido como langosta.
Mis rodillas están debilitadas a causa del ayuno,
Y mi carne desfallece por falta de gordura.
Yo he sido para ellos objeto de oprobio;
Me miraban, y burlándose meneaban su cabeza.
Ayúdame, Jehová Dios mío;
Sálvame conforme a tu misericordia.
Y entiendan que esta es tu mano;
Que tú, Jehová, has hecho esto.
Maldigan ellos, pero bendice tú;
Levántense, mas sean avergonzados, y regocíjese tu siervo.
Sean vestidos de ignominia los que me calumnian;
Sean cubiertos de confusión como con manto.
Yo alabaré a Jehová en gran manera con mi boca,
Y en medio de muchos le alabaré.
Porque él se pondrá a la diestra del pobre,
Para librar su alma de los que le juzgan.