Creciendo en nuestra fe a través de la ansiedadMuestra

Las emociones y las amenazas 

Pedí a nuestro Departamento de Consejería que me dieran la definición de ansiedad. La comparto contigo:

«Ansiedad es un estado psicológico y fisiológico de excitación causada por la interpretación del cerebro de un estímulo como una amenaza». 

La vida es una combinación de emociones y amenazas. ¿Cuántas veces has estado emocionado acerca de algo que inmediatamente se convirtió en una amenaza? Las mujeres son invitadas a una fiesta elegante y, ¿cuál es la siguiente pregunta? «¿Qué me voy a poner?» Y los hombres, cuando su equipo favorito de béisbol califica a la Serie Mundial, su próximo pensamiento es: «¿será que pueden ganar la Serie Mundial?» Una emoción se convierte en ansiedad.

La ansiedad es psicológica, lo cual puede significar pensamientos estresantes y constantes de miedo; pero también es fisiológica, que afecta al cuerpo. Una rigidez en el cuello, cansancio en exceso, incluso el reflujo de ácido estomacal puede deberse a la ansiedad. Sin embargo, la ansiedad no solo es mental y física, sino espiritual también. La ansiedad tiene sus raíces en la incredulidad. 

Hay tres diferentes formas de ansiedad 

La primera es química. La ansiedad química significa, que las neuronas están fuera de balance. Podría ser la pubertad o la menopausia. Es una ansiedad fuera de su control.

La segunda es reactiva. La ansiedad reactiva es cuando has estado en una cantidad constante de estrés, que ahora tu cerebro no sabe cuándo parar o apagar. Has estado yendo y viniendo por tanto tiempo que ya no se apaga. Tienes problemas para dormir o despiertas a las 2:00 de la madrugada, preocupado por una situación actual. Incluso si estás de vacaciones, estás tensionado por algo, porque tu mente está en modalidad de encendido constantemente. El pedal está hasta el piso, siempre en marcha. La ansiedad es tu norma.

La última forma de ansiedad es la ansiedad traumática. Es cuando ha ocurrido un evento trágico en tu vida, y se ha convertido en el mecanismo de afrontamiento. Todo el mundo experimentará este tipo de ansiedad en algún momento. 

Tan descabellada como pueda sonar la idea, experimentar ansiedad también puede ser una oportunidad para el crecimiento espiritual. Cuando nuestra mente, cuerpo y alma se sienten amenazados, Dios nos dice que confiemos en Él. Esta es tu oportunidad. La confianza en Dios no solo debe ser a través de los buenos tiempos. ¿En qué no le estamos creyendo a Dios? O, ¿cómo podemos confiar más profundamente en Él en esta situación?