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La naturaleza divina, más que un concepto mental

Dios creador, ¿por qué? Porque la característica principal de Dios es que tiene vida en Él mismo, nosotros no tenemos vida en nosotros mismos, la tenemos en Cristo. Colosenses es claro y dice:  «cuando Cristo, que es vuestra vida», nos hizo participantes de la naturaleza divina por engendramiento. No somos dioses. Pablo dice: somos humanos y no dioses, no por su naturaleza divina, sino porque no somos dignos de adoración. La adoración solamente pertenece a quien se reconoce como Dios, somos participantes de su naturaleza para hacer la esposa y cuerpo, pero hay una cabeza. El único que subsiste por sí mismo es Dios. 

La naturaleza divina, se tiene a veces como un concepto mental, por lo tanto no se hace real en nuestras vidas. Las personas externas muchas veces pueden ver que ahora participamos de esa naturaleza y nosotros no lo creemos. ¿Qué era lo que veían ellos? Veían unas capacidades no humanas, pero su forma de pensamiento era mundana, eran paganos y politeístas, los creían dioses, porque esa era su formación, podían detectar que no era una capacidad humana, que iba más allá.

En la actualidad las personas que entienden los dones dicen: es que somos una religión y se puede operar en los dones del Espíritu, es una verdad a medias, no describe qué somos en Cristo. Los dones son algo que Dios da como un regalo, por medio del Espíritu Santo, pero no describe qué somos en Cristo. La naturaleza que tenemos nos describe como una raza de perdonados que opera en los dones del Espíritu. Operar en milagros no nos describe en Cristo, ¿operaron en milagros, personas antes de la cruz? Claro, por ejemplo Moisés y Eliseo operaron en milagros, pero no estaban en Cristo, no tenían la nueva naturaleza. 

La iglesia cree en los milagros. Los milagros siempre han existido, lo nuevo, es la naturaleza divina. Se puede enseñar los milagros que Dios hizo y creerán sin problema, pero no ven a Cristo haciendo milagros a través de ellos. Somos parte del cuerpo de Cristo, tenemos su naturaleza, operamos en la misma autoridad que Él tenía. Sin embargo, las personas dicen: yo soy un perdonado que tiene el don de sanidad, pero no tenemos las habilidades de Cristo. ¿Puede alguien en Cristo orar por sanidad, aunque no tenga el don de sanidad? ¡Por supuesto! Porque el Cristo que opera en ellos puede sanar a cualquier persona. La autoridad del Hijo se debe manifestar en nosotros.