Economía divina, una manifestación correctaMuestra

La operación del reino

La religión nos hizo mucho daño, pues quiere que incluyamos a Dios en nuestras decisiones, pero en el reino, Él decide por nosotros. En el reino, El que vive dentro de usted, ya decidió, y siempre está alineado al propósito eterno. 

Al que está en la etapa de operar en Cristo, le empiezan a llegar las añadiduras: estrena ropa frecuentemente, está sano, vive feliz, los insultos no afectan su vida, las presiones lo hacen crecer, (las preocupaciones son para ser gobernadas); y acepta el rechazo, puesto que es participe de los rechazos de Cristo. Las calumnias hacen que se sienta más fuerte, porque, si al Maestro lo calumniaron, ¿qué nos espera a nosotros? Esa persona entendió, que Cristo había tomado el control de todo, se siente pleno y feliz, porque ya se visualizó. 

¿Por qué no nos vemos en la etapa de operar en Cristo? Porque no tenemos la visión de quién es Cristo. El varón judío de 33 años entró al kairos, desde el ámbito eterno, e ingresó al temporal, llamado kronos, y tuvo que hacerlo en el tiempo que Dios escogió, pues había un modelo de reino. El Eterno hace su entrada, de la eternidad a lo temporal. Este hombre solamente tenía un mensaje, ¿cuál era el mensaje que Él traía?, el reino de Dios, y para facilitarlo, entra en tiempo y espacio, donde había algo que más o menos permitía al mundo relacionarlo con el reino.

El reino de los romanos daba una noción con el Eterno, por analogía, había una cabeza y se podía expandir, en esta cultura se podía gobernar. El reino de los romanos entra en un esplendor, pero sin embargo, queda muy corto al reino de Dios. Cuando Jesús empezó a hablar del reino en una ciudad, fue en un puerto donde se veía la actividad del reino, Él trae un solo mensaje, el reino de Dios. Él nace en el año cero, en un entorno judío, con poco avance tecnológico. Mucha gente no se alcanza a ver en la etapa de operar en Cristo, porque ven a Jesús y no a Jesucristo. Ven al joven, sin entender que en Él habitaba el Cristo Eterno, el que está hoy en usted. Las capacidades de Cristo, están a manera de semilla, para que algún día lleguen a esa etapa y se manifiesten en fruto.

En las dos etapas se pasa por el proceso de la renovación y entendimiento, donde se cambia la plataforma y no hay más conocimiento. El problema de la religión cristiana, es que las personas tienen mucho conocimiento, pero no tienen la plataforma de la vida presente, y no entienden cómo se debe administrar la economía.