La perspectiva de Dios sobre el dineroMuestra

Poco fiable

Proverbios 11:28 destapa una poderosa verdad:

El que confía en sus riquezas se marchita, pero el justo se renueva como el follaje.

Salomón nos está dando una importante advertencia: el que confía en sus riquezas, caerá. ¿Por qué nos dice esto? Porque nuestra tendencia natural, cuando la prosperidad llega, es confiar en esa prosperidad y convertirla en la fuente de nuestra seguridad. 

Así como dice Salmos 62:10: “Aunque se multipliquen sus riquezas, no pongan el corazón en ellas”. Hay una tendencia en el corazón de cada ser humano de hacer eso, y es por ello que Dios nos advierte. Si llega la bendición y la prosperidad, si alcanza cierto nivel de éxito, no ponga su corazón en las riquezas. 

Más bien, cerciórese de que su confianza se mantenga en Dios, porque las riquezas son poco fiables. De hecho, si usted confía en sus riquezas, caerá. 

El Nuevo Testamento repite esta misma verdad en 1 Timoteo 6:17. En este pasaje, Pablo le está escribiendo a su hijo en la fe, Timoteo. Le está dando algunas instrucciones para que las comparta con otros creyentes: 

A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos.

Así como Salomón, Pablo nos está advirtiendo de que la riquezas son inciertas. No ponga su confianza en ellas. En vez de hacer eso, asegúrese de que su confianza esté en Dios. Si sus riquezas aumentan, no ponga su corazón en ellas. Y me gusta la última parte. Él dijo que pusiéramos nuestra confianza en Dios, “el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos” (1 Timoteo 6:17)

¿Dónde está su confianza hoy? ¿Está confiando en su dinero y en sus riquezas? ¿O está confiando en Dios? Espero que conteste con sinceridad. Si se da cuenta de que está confiando en sus riquezas, recuerde que éstas son poco fiables.