El Señor es nuestro pastor Ejemplo

El buen pastor

Dios, es un buen Dios. Dios es como el pastor que cuida de sus ovejas, quien los lleva a frondosas y verdes praderas, para que puedan comer según la necesidad de su corazón, recostarse y descansar. Dios, es como el pastor que conduce a las ovejas a aguas de reposo, para que puedan beber el agua clara y fresca de las montañas. Así es Dios. Él es el buen pastor. Él es el pastor que nos provee, alimenta, cuida y da lo que realmente necesitamos. Él es el pastor que nos refresca, restaura y restituye. 

Debemos preguntarnos: ¿seguimos a nuestro pastor? ¿Lo seguimos fielmente? ¿Lo seguimos incluso cuando el camino es duro y oscuro? ¿Lo seguimos aún sin saber a dónde vamos? ¿Seguimos al pastor, sin importar las circunstancias, porque lo vemos como pastor? ¿Lo seguimos, porque lo vemos como el buen pastor y confiamos en Él? Dios, es el Dios de los frondosos pastos verdes. Él, es el Dios de las aguas de reposo de la montaña. 

¿Ves a Dios como David lo vio? Él es mi pastor y es bueno conmigo.