¡Orando Por Israel!Muestra

UN CORAZÓN DESPIERTO

La vida es en ocasiones complicada: ocupada, llena de demandas, loca, bulliciosa y silenciosamente ensordecedora a la misma vez. Nuestros corazones tienden a quedarse adormecidos, nuestros sentidos se sobrecargan al ser constantemente bombardeados. ¡A veces me pregunto si mi corazón y mi alma pueden dar un paso más sin sufrir un daño irreparable!

Con todo, y a pesar de esta realidad, nosotros sabíamos que Dios nos había pedido que interrumpiéramos nuestra estresante vida y que reserváramos tiempo para hacer un viaje a Israel. Hicimos los preparativos, y llegó el gran día. 

Aterrizamos en Israel cansados, acalorados y un poco desanimados porque algunas de nuestras maletas se habían perdido por el camino. Comenzamos nuestra aventura agotados y agobiados, viajando hacia el desierto del Mar Muerto. Nos preguntábamos: ¿puede Dios obrar en medio de estas circunstancias? Yo no tenía ni idea de lo que Dios quería mostrarme, pero dudaba de que fuera lo suficientemente sorprendente como para impactar mi abatido corazón. Me imaginaba que solo iba a ver arena, rocas y algunas reliquias.

Yo sabía que para un cristiano, Israel era importante, como lo había leído en mi Biblia. Sin embargo, nunca antes había sentido en mi corazón un ‘verdadero’ amor por Israel. Yo sabía que debía estar ‘enamorada’ de Israel, pero, para ser honesta, sentía que era más una obligación que una realidad. Así que simplemente le pedí a Dios que despertara mi corazón para experimentar el amor que Él sentía por Israel. Le dije: “Necesito un milagro en mi corazón”. Y, en algún momento del viaje, ¡el milagro ocurrió!

¡Dios iluminó mi corazón, despertándolo como si fuese de mañana! Él me dio un amor sobrenatural por Israel. Una luz se prendió en un cuarto de mi corazón al que yo nunca había entrado, uno que ni siquiera sabía que estaba ahí. Mi corazón comenzó a latir con una nueva vida y pasión: me había enamorado de Israel y de su gente, me había inundado de emoción y de alegría. Exclamé: ¡Gracias Jesús!

El Señor puede hacer lo mismo contigo. Visitar Israel es maravilloso, pero no tienes que viajar hasta allí para que Dios despierte tu corazón por Israel. Tan solo tienes que hacer espacio en el caos de tu vida y pedirle a Dios que ponga ese amor en tu corazón. 

¡Oremos juntos por Israel!
Heather Johnston

Ora: Querido Dios, despierta mi corazón para que sienta lo que hay en Tu corazón. Enséñame a amar a Israel y orar por él; quiero viajar a lo profundo de tu corazón para que prendas la luz en el cuarto de mi corazón donde debe estar ese amor por Israel.