¡Orando Por Israel!Muestra

SUMÉRGETE EN LA HISTORIA

Me encanta la película ‘Orgullo y Prejuicio’ es uno de los mejores dramas románticos de todos los tiempos. Puedo verla una y otra vez, porque me encanta ver cómo el baile del amor se desenvuelve en la gran pantalla. No importa cuántas veces la vea, siempre me impactan las escenas finales. La historia no tendría sentido sin el desenlace final. Es solo una historia de idas y venidas, caos, posibilidades y desilusiones, hasta el momento en el que, en el clímax final, el héroe y la heroína se unen en amor eterno como marido y mujer. 

¿Sabías que Dios nos ha invitado a participar de la historia de amor más grande de la historia? Una historia escrita por Él mismo. El amor de Dios por la nación de Israel, Su pueblo. ¿Quién se querría perder esta película? Un héroe que enamora a una doncella inmerecedora de su amor, lo cual hace la historia aún más interesante, ya que Dios nunca deja de perseguirla ofreciéndole Su amor, aun cuando en ocasiones parezca no lograr nada. 

Lo mejor de todo es que tú tienes un rol en esa historia. Tu parte en el libreto estaría vacía sin ti. Dios necesita que decidas aceptar tu papel, para que Su historia de amor se complete. ¿No te parece increíble que seamos parte de esta gran historia de amor? Dios nos invita a actuar, Él necesita que aceptemos nuestro papel abriendo nuestro corazón, para que Él derrame ahí Su amor por Israel y por Su pueblo. Él te va a mover a orar por Su doncella, y comenzarás a experimentar los sentimientos de Dios por Su amada. 

Ver el final de ‘Orgullo y Prejuicio’ genera una alegría momentánea. El final de la película de Dios trae gozo eterno: cuando Jesús regrese por Su novia para unirse en amor y en una celebración que nunca terminará. 

Bendice a la nación de Israel y ora por ella. Tú puedes ayudar a culminar esta gran historia de amor. ¡El mundo está esperando que tomes tu papel!

¡Oremos juntos por Israel!
Heather Johnston

Ora: Que el Señor te ayude a tomar tu papel en esta gran historia de amor. Tú fuiste creado para un rol que nadie más puede interpretar. Al orar, Él va a dirigir tus pasos y te va a mostrar tu lugar en el muro de Jerusalén.