Preparando Nuestros Corazones para la Pascua: Un Devocional de la CuaresmaMuestra
"Día 5: El León"
En su lecho de muerte Jacob profetizó el futuro de cada uno de sus doce hijos, previendo en su futuro ascendencia o deterioro, prosperidad o empobrecimiento. Para algunos, el futuro sería lleno de violencia y dolor. pero para otros sería un futuro de prominencia y victoria.
Para Judá, el cuarto entre los hijos de Jacob, el suyo era un futuro de distinción. Él sería tenido en alta estima por sus hermanos (v.8, “tus hermanos te alabarán") y recibirás tributo de todas las naciones (v.10, "para él, será la obediencia de los pueblos”). Su reinado sería duradero e indisputado (v 10, "El cetro no se apartará de Judá") y un tiempo de abundancia abrumadora. Dado que las vides requieren atención y cuidado, el vino era un lujo para las personas nómadas en el mundo antiguo. Sin embargo, bajo el reino de Judá, habría tal abundancia de viñas que se podría atar un burro a uno de ellos sin temor a que se dañara, lavar la ropa en el vino sin agotar el suministro, e incluso beber hasta que los ojos adquirieran el color del vino (vv. 11-12). El reino de Judá será uno glorioso de hecho y no es de extrañar que Judá mismo fuera llamado un león (v. 9).
En Apocalipsis 5, Juan tiene una visión de la coronación del León de Judá, y sin embargo, esta visión se yuxtapone con la de un Cordero inmolado. ¿Por qué? Los Evangelios nos muestran que Jesús demostró su gran poder a través de la debilidad, su señoría a través del servicio, y su reinado soberano a través del auto-sacrificio. En otras palabras Jesús fue inmolado porque él era el León y coronado porque él es el Cordero. En sus momentos de quebranto, angustia y dificultad, ¿ve cómo Jesucristo sufrió quebranto por usted de manera que usted pudiera experimentar la abundancia de su reinado sobre su vida?
Oración
Señor Jesús, estamos asombrados de que tú reinas no a través de una demostración de poder, sino de servicio; no a través de la exaltación, sino de la humillación; no a través de la fuerza, sino del sacrificio. Ayúdame a ver que tú fuiste el León que fue inmolado como un cordero, de manera que en mi humillación yo pueda experimentar tu exaltación. En nombre de Jesús, amén.
Derechos de autor (c) 2012 por Redeemer Presbyterian Church.
En su lecho de muerte Jacob profetizó el futuro de cada uno de sus doce hijos, previendo en su futuro ascendencia o deterioro, prosperidad o empobrecimiento. Para algunos, el futuro sería lleno de violencia y dolor. pero para otros sería un futuro de prominencia y victoria.
Para Judá, el cuarto entre los hijos de Jacob, el suyo era un futuro de distinción. Él sería tenido en alta estima por sus hermanos (v.8, “tus hermanos te alabarán") y recibirás tributo de todas las naciones (v.10, "para él, será la obediencia de los pueblos”). Su reinado sería duradero e indisputado (v 10, "El cetro no se apartará de Judá") y un tiempo de abundancia abrumadora. Dado que las vides requieren atención y cuidado, el vino era un lujo para las personas nómadas en el mundo antiguo. Sin embargo, bajo el reino de Judá, habría tal abundancia de viñas que se podría atar un burro a uno de ellos sin temor a que se dañara, lavar la ropa en el vino sin agotar el suministro, e incluso beber hasta que los ojos adquirieran el color del vino (vv. 11-12). El reino de Judá será uno glorioso de hecho y no es de extrañar que Judá mismo fuera llamado un león (v. 9).
En Apocalipsis 5, Juan tiene una visión de la coronación del León de Judá, y sin embargo, esta visión se yuxtapone con la de un Cordero inmolado. ¿Por qué? Los Evangelios nos muestran que Jesús demostró su gran poder a través de la debilidad, su señoría a través del servicio, y su reinado soberano a través del auto-sacrificio. En otras palabras Jesús fue inmolado porque él era el León y coronado porque él es el Cordero. En sus momentos de quebranto, angustia y dificultad, ¿ve cómo Jesucristo sufrió quebranto por usted de manera que usted pudiera experimentar la abundancia de su reinado sobre su vida?
Oración
Señor Jesús, estamos asombrados de que tú reinas no a través de una demostración de poder, sino de servicio; no a través de la exaltación, sino de la humillación; no a través de la fuerza, sino del sacrificio. Ayúdame a ver que tú fuiste el León que fue inmolado como un cordero, de manera que en mi humillación yo pueda experimentar tu exaltación. En nombre de Jesús, amén.
Derechos de autor (c) 2012 por Redeemer Presbyterian Church.
Escrituras
Acerca de este Plan
¿Qué es Cuaresma? Es un tiempo en el cual anticipamos la victoria de la luz y la vida de Cristo sobre la oscuridad del pecado y la muerte. Durante este tiempo desde el Miércoles de Ceniza hasta la Pascua, se nos recuerda nuestra fragilidad y la gracia redentora de Dios.
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Este devocional fue creado por el personal de la Redeemer Presbyterian Church y fue publicado originalmente en el 2012 en www.redeemer.com Reproducido con autorización.