Serie Ejercicio de confianza - Deja un legadoMuestra

Profundidad espiritual y propósito divino

¿Qué palabras repetimos a quienes están a nuestro alrededor? Nadie ha acudido nunca a consejería matrimonial para quejarse así: «¿Sabes qué? Mi marido dice que me quiere todo el tiempo y estoy harta». Eso no sucede. En todo caso, lo que sucede es que no lo decimos con la frecuencia necesaria, ¿verdad?

¿Sabes qué es la crianza? Estoy seguro, que esto no está en algún diario psicológico, pero la crianza de los hijos es básicamente, ser un loro con un corazón recto. ¿Qué sucede cuando criamos hijos? Decimos una cosa una y otra vez, hasta enojarnos por eso, ¿no es cierto? «Creí decirte que pongas tus zapatos en el puesto. ¿Debo repetirlo por el resto de la vida?» Sí, tú lo haces.

La crianza es una repetición continua. Pero, no es solo decir: «Recoge tus zapatos», involucra ir más allá y decir: «Dios tiene un propósito para ti. Dios tiene un plan para ti. Dios tiene amor por ti. Dios puede verlo a través de esto. La Biblia es real. Sí, vamos a la iglesia incluso si estamos ocupados. Sí, vamos a ser una familia adoradora. Sí, vamos a declarar las verdades del Señor. Sí, vamos a ser generosos. Sí, vamos a tratarnos bien incluso cuando no sea lo que queremos en ese momento».

Como padres, frecuentemente tenemos dos objetivos con los hijos, enseñar moral básica y que logren éxito terrenal. Pero estas dos cosas no son suficientes. Por supuesto, son importantes, pero Dios quiere hacer algo más profundo en nuestras vidas. Él quiere que tengamos moral y éxito terrenal, pero ¿y si establecemos metas como la profundidad espiritual y el propósito de Dios?

Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? Esto tiene éxito espiritual en este reino y en el venidero. No significa que tus hijos tengan que ser misioneros o pastores. No es eso lo que estoy diciendo. Quiero decir que no te conformes con la moral básica y el éxito terrenal. ¿Por qué? Porque lo que repetimos se convertirá en nuestros objetivos de vida. Entonces, ¿cuál será el resultado en nuestros hijos? Van a pensar que en sus vidas lo importante es: «Necesito tener éxito. Necesito ganar mucho dinero».

Pero, ¿y si nuestro deseo es repetir la profundidad espiritual de la vida de nuestros hijos? Quiero que el propósito divino sea un objetivo en su vida. Esos objetivos profundos mantienen el matrimonio y corazón unido y dan propósito a lo que sea que hagan. Podrías ser absolutamente miserable y tremendamente moral. No tienes que ser un creyente en Cristo para tener éxito. Queremos profundizar más que tan solo tener éxito terrenal.