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Muchos de nosotros luchamos por ser abiertos y honestos con Dios. Tal vez sea porque creemos que no le gustará nuestra audacia. O tal vez nos preocupa que se enoje con nosotros por alguna razón. Pero el versículo de hoy nos recuerda que lo opuesto es en realidad lo cierto. David, quien escribió este versículo en el libro de los Salmos, fue muy directo al pedirle a Dios lo que necesitaba en la vida, ¡y la Biblia dice que David era un hombre conforme al corazón de Dios! David se sinceró con Dios en sus oraciones y supo que hacer oraciones honestas no hacía que su fe fuera débil o que se volviera loco. ¿Qué necesitas de Dios en este momento? ¿Qué necesitas compartir con Él para vivir hoy con libertad? Pasa algún tiempo en oración hoy, siendo valiente al hablar y pedir lo que necesitas.