Personas LibresMuestra

¿Conoces a alguien que sea egoísta? Ya sabes, una persona que vive solo para ella? ¿Y conoces a alguna persona a quien considerarías desinteresada? Tal vez sea la persona que siempre pregunta cómo estás o siempre está dispuesta a ayudar. Piensa en esas dos personas. Ahora pregúntate: ¿A qué persona preferirías parecerte más? Cuando se trata de eso, todos tenemos una tendencia a vivir para nosotros mismos, pero todos QUEREMOS ser el otro tipo de persona. Pero, ¿CÓMO nos convertimos en el tipo de persona desinteresada? Verás, por lo general no es suficiente con "esforzarse más" para ser una persona más agradable. Puede funcionar durante un día, pero no dura. En cambio, necesitamos estar cerca del Dios que está dispuesto y puede transformarnos en alguien más como Jesús, el único que vivió una vida perfectamente desinteresada. En otras palabras, necesitamos permanecer cerca de la Fuente del desinterés. Esta semana, ¿De qué manera puedes dar un paso más cerca de Dios, tu fuente duradera de desinterés?