[Serie Hechos] Los milagros sucedenMuestra

El milagro de la unidad

Pastor Carlos Garzón

Hoy vivimos una dispensación especial en la vida de la iglesia. Al leer las Escrituras, podemos ver a Dios en el Antiguo Testamento manifestándose a favor de su pueblo. Más adelante lo escuchamos anunciar que estaría con su pueblo. Es exactamente lo que significa Emanuel: «Dios con nosotros». Sin embargo, al llegar al Nuevo Testamento y, específicamente, al libro de Hechos, nos encontramos con el cumplimiento de una poderosa promesa: «Estaré en vosotros». No dice solamente a favor de su pueblo, ni con nosotros, sino que estará en nosotros. Esto significa que vivimos con la presencia del Espíritu de Dios dentro de nuestro ser. 

Somos el templo vivo de Dios. En Hechos 2, la iglesia experimenta la promesa que la convierte en un cuerpo vivo, dinámico y unido. De aquí en adelante es una iglesia que no deja de crecer y de impactar al mundo con las grandes señales, prodigios y milagros que la acompañan. En los versículos 44 al 47 del capítulo 2 de Hechos encontramos una poderosa imagen de cómo vive la iglesia, de qué es y qué hace. Esta, que era una iglesia viva, se hace relevante, impacta a la comunidad hebrea y se extiende al resto del mundo. A través de su ministerio, el Señor Jesús enfatizó el poder de la unidad al exclamar: «Yo y el Padre uno somos». La unidad también forma parte de su oración a nuestro favor: «…que sean uno, así como nosotros».

La unidad es posible por medio del Espíritu Santo y es la expresión más poderosa del amor de Dios que obra en medio de una comunidad de creyentes que aprenden a vivir de manera generosa. A causa de esta generosidad, todas las necesidades son suplidas, la pobreza literalmente es erradicada, se tienen poderosas reuniones de oración, comunión, así como comidas con gozo y alegría. En la época primitiva, la unidad producía crecimiento y hacía que la iglesia fuera atractiva, relevante, por lo tanto, de gran impacto social. Lo mismo debe suceder en nuestro tiempo. La unidad hace parte del plan y del propósito de Dios para tu vida y la mía. Él quiere que a través de ella impactemos la comunidad de la ciudad a la cual nos ha traído.

Responde

Si no es por la unidad, ¿de qué otra forma puede la iglesia hacer un impacto visible en la comunidad?