[Serie El amor de Dios por nosotros] Cómo enfrentar el cuidado diarioMuestra

Ora cada día 

Ora cada día y conoce más y más a tu Dios. Recuerda que tu punto de partida es Dios. Lee la Biblia, estudia y entiende los contextos, aprópiate de todo lo que está escrito para los hijos de Dios. Lleva una vida que manifieste sin dudar el Espíritu Santo que te habita.

Ora cada día y recuerda que él realmente te ayuda y te liberta de pensamientos equivocados y actitudes de derrota. No puede haber una vida de victoria sin oración. No puede haber gobierno de las situaciones y ambientes sin oración, además de la comunicación real con el Padre.

Ora cada día y recuerda que él es tu lugar de protección y refugio. Cuando te debilites, él te fortalece. La oración permanente no permitirá que desmayes. Comunicarte con Dios te lleva a fortalecerte en medio de la debilidad. Aprendes a refugiarte en el lugar correcto, en él. Por eso recuerda orar cada día, no por obligación ni por exigencia, sino por el deleite de comunicarte con tu Padre celestial.

Ora cada día y sé parte de esa hermosa manifestación del amor de Dios en tu vida. No existe nada en absoluto que reemplace ser receptores del amor de Dios. Deleitarte en él cada día, conocerlo más por medio de su Palabra, manifestar a Cristo que te habita, nada puede ser mejor que eso. El amor de Dios está para que lo disfrutes y lo vivas. 

Ora cada día y agradece con todo tu ser por el privilegio de ser parte de su creación hermosa, pero más que eso, porque te hizo su hijo, porque te justificó, porque te amó con amor eterno. Agradece por cada minuto que te ha permitido cuidar de tu ser querido. Nada puede reemplazar esos momentos, aunque difíciles a veces, pero la mejor expresión de tu amor hacia él. 

Ora cada día y sabe que Dios te dará lo que necesites. Porque él no descuida a los suyos, porque su amor es real, su cuidado es permanente y su interés genuino. Este Dios te suple lo que necesitas para seguir adelante cada día de tu vida, en él tienes descanso, refugio, nuevas fuerzas. Deléitate en Dios cada día de tu vida, entonces tu vida tendrá verdadero sentido y trascenderá. 

Ora cada día, ora cada momento que lo necesites, ora en los momentos difíciles y en los momentos felices. 

Palabra de confianza de parte de Dios

Danos hoy el pan que necesitamos.