Viviendo las Parábolas de JesúsMuestra

Maximizando Lo Que Se Te Ha Dado

Escrituras: Mateo 25:14-30; Santiago 4:17, Efesios 2:8-10

Esta parábola es tan reconocida, que la palabra “talento” ha llegado a significar cualquier regalo que es dado por Dios a una persona: tu vida, tu tiempo, las finanzas bajo tu cargo, tu mente, tu voluntad, y todas tus oportunidades y habilidades. En el tiempo de Jesús, la palabra “talento” tenia un significado más estrecho: Era una unidad de dinero igual al salario de veinte años. Ser confiado con un solo talento era algo de alta generosidad.

En esta historia, todos tienen talentos. No existen personas sin algún talento en el principio de la historia porque no existen personas sin talento en toda la historia de la creación. Dios en su generosidad nos ha dado a todos por lo menos un talento. El quiere que experimentes el gozo de usar tus talentos para contribuir en maneras significativas y únicas al reino de Dios. 

Jesús usa esta historia para preguntarnos: ¿Qué haces con los talentos que el maestro te ha encargado cuidar? ¿Estas sentado sin hacer nada como el último siervo, o estás maximizando lo que se te ha dado como los primeros dos siervos?

Toma nota, el ultimo siervo no hizo nada porque creyó lo peor de su maestro. El no fue reprendido porque falló. Fue reprendido porque no hizo ningún intento. No dejes que el temor al fracaso te impida el uso de los talentos que Dios te ha dado a favor de su reino. Cuando creemos lo mejor de Dios, salimos dispuestos y con gozo a usar los talentos que él nos ha encargado para el bien de su reino. No tememos fracasos momentáneos porque sabemos que Dios es bueno y tiene buenos planes para nosotros. 

Tu contribución al reino es única y no puede ser hecha por cualquier otra persona. ¡Si usas tus talentos dados por Dios al máximo de tu capacidad para la gloria de Dios y el bien de otros, bien hecho! Si no, ¿qué esperas? No esperes un momento más. El tiempo correcto de hacer lo correcto es ahora mismo.

Oración: Pídele a Dios que te ayude a identificar los talentos que te ha dado. Y después ora, “Dios, gracias por los talentos que me has dado de tu generosidad. Ayúdame a usarlos valientemente en servicio de otros para que ellos puedan conocerte y seguir tus caminos. En el nombre de Jesús. Amen.”