Dios puede restaurar todo (Incluso tu matrimonio)Muestra

Dios nos empodera y nos equipa para participar en su trabajo de restauración

Dios es la fuente y el modelo perfecto de restauración, y nos invita a participar de Su plan restaurador para la humanidad. Él te da el Espíritu Santo para que puedas tener las herramientas para buscar activamente la restauración en tu vida diaria y en tu matrimonio. 

Pero aunque creemos esta verdad, fácilmente la olvidamos. Quizá has experimentado la misma tensión de la cual Pablo escribe en Romanos 7. ≪Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago≫ (7:15). Amamos a Dios y queremos servirle, pero continuamos pecando e ignorando Su Espíritu y Su guía.

Afortunadamente, Dios sabía que así sucedería y por eso estableció prácticas que nos ayudan a fijar nuestras mentes en el Espíritu de Dios y nos permite ver con más claridad cómo podemos participar en Sus planes de restauración.

A través de la oración, nuestros corazones se alinean con el de Dios y comenzamos a compartir Su visión para el mundo. Al reconocer y confesar, vemos con mayor claridad nuestros defectos y transgresiones, lo cual nos da una mejor apreciación de Su amor hacia nosotros y nos empodera a practicar la misma clase de amor y perdón con otros. Por medio de la comunidad, Dios usa a nuestros hermanos y hermanas en Cristo para ayudarnos a llevar nuestras cargas (Gálatas 6:2).

Mientras superas este tiempo difícil en tu vida, reconoce que no estás solo y que no estás desamparado. Dios te escucha y se preocupa por ti. Él quiere escuchar tus oraciones, perdonar tus pecados y usar a otras personas en tu comunidad para ayudarte a superar los momentos más duros. Es más, Él quiere que seas parte de Su trabajo de restauración. 

Cuando leas los pasajes de hoy, analiza cómo las personas que son parte de la historia practicaron la oración, confesar sus pecados y el vivir en comunidad; para que de este modo tengas una mejor comprensión del trabajo restaurador de Dios.