El Reto 30/30Muestra

Tenemos como firme y segura ancla del alma una esperanza que penetra hasta detrás de la cortina del santuario…Hebreos 6:19

La esperanza es el ancla de nuestra alma, mente, voluntad y emociones. Es lo que nos mantiene estables y firmes en tiempos difíciles. La mejor manera de hallar la verdadera esperanza es a través del estudio de la Palabra de Dios porque ella es la fuente máxima de esperanza que no se desvanecerá ni fallará.

La esperanza es una favorable y segura expectativa. Es una actitud positiva y la feliz anticipación de que algo bueno va a suceder. La esperanza real no es una actitud de deseo vago de: “solo esperemos a ver qué pasa". Es creer y confiar que Dios hará lo que prometió.

No importa lo que nos traiga el día, siempre podemos encontrar esperanza en Cristo que es "nuestra alma firme y segura, como un ancla " al estudiar la Palabra de Dios. Como un ancla mantiene firme un barco, la esperanza en Cristo es el ancla de nuestra alma, mente, voluntad y emociones, nos mantiene firmes en la fe, especialmente durante los tiempos difíciles.

La fe pone en práctica las promesas de Dios. Una persona esperanzada debe lidiar con las tormentas de la vida como cualquier otra persona, pero lo que marca la diferencia es la decisión de ser positivo y mantenerse enfocado en la Palabra, rechazando la negatividad de sus pensamientos, actitudes o conversaciones. ¡Así es como anclamos nuestra esperanza en Cristo!

Practicando lo Aprendido:

¿Hoy cuál es tu expectativa y qué te ha prometido Dios? ¿Qué está pasando en tu vida en este momento? ¿Has estado esperando y esperando una promesa que sucederá? Tómate un tiempo para estudiar las Escrituras sobre la esperanza que tenemos en Cristo y toma algunas notas sobre cómo puedes ser alentado, fortalecido y sostenido a través de la esperanza.