El Reto 30/30Muestra

Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el siervo de Dios esté enteramente capacitado para toda buena obra. 2 Timoteo 3: 16-17

Has llegado al día 6. ¡Felicidades! Toma un momento para agradecer a Dios por ayudarte a llegar a este punto y celebrar tu progreso. Y recuerda que, poco a poco, todo cambia a medida que seguimos haciendo lo que Dios nos dice que hagamos. La clave es seguir estudiando la Palabra para que puedas progresar un poco más un día a la vez.

Estos versículos en 2 Timoteo nos muestran cómo obra la Biblia en nuestras vidas para ayudarnos a cambiar y crecer en nuestra fe en Dios. La sabiduría de Dios nos enseña lo que es correcto y nos corrige cuando estamos equivocados para que podamos estar preparados para hacer las cosas buenas que Él ha planeado que hagamos. Es un proceso que lleva tiempo (generalmente más tiempo del que nos gustaría) y paciencia.

Hebreos 6:12 (NVI) dice que debemos “imitar a quienes por su fe y paciencia heredan las promesas” de Dios. Este es un reto para la mayoría, porque en el mundo de hoy, la gratificación instantánea sin inconvenientes ni esfuerzo es lo que se espera. En otras palabras, las personas quieren lo que quieren, cuando lo desean, sin tener que disciplinarse ni asumir ninguna responsabilidad para obtenerlo.

La verdad es que, aunque podemos preparar una comida en el microondas, no existe el "cristianismo de microondas". El proceso de madurez espiritual se trata de "La ley del Crecimiento Gradual", ya que poco a poco y a medida que tomamos decisiones que estén alineadas con la Palabra de Dios y Sus caminos, Él obra en nuestras vidas para hacernos más como Jesús. ¡Y no hay mejor meta que podamos perseguir que esta!

Practicando lo Aprendido:

Piensa en un área de tu vida que quieras cambiar para poder ser más como Jesús y tener más paz, alegría y satisfacción. Medita en 2 Timoteo 3: 16-17 y estudia otros pasajes bíblicos que te enseñen sobre el ejemplo que Jesús nos dio sobre cómo debemos vivir. Pídele a Dios que te muestre qué pasos prácticos puedes tomar poco a poco, para llegar allí. Recuerda: ¡Puedes hacer lo que necesites hacer a través de Cristo que te fortalece!