Dolor en el liderazgoMuestra

Día Cuatro: Compañeros en el dolor 

Los secretos pueden matarnos; pueden atormentar sueños, nublar planes y distorsionar relaciones. Cuando los líderes no tienen un lugar seguro donde descargar sus frustraciones y nadie que pueda comprender su dolor, ellos internalizan todo ese dolor, temor, confusión y enojo. Cada líder debe preguntarse, “¿Quién está llenando mi tanque emocional? ¿Quién me está dando mi sustento de esperanza, gozo y comprensión?”.

Es sumamente importante que los líderes encuentren a alguien cuya única intención sea escuchar, sin juzgar, y amar sin ningún compromiso. La angustia existencial de la desesperanza y desesperación puede solo ser abordada en comunidad—relaciones cercanas e íntimas con al menos una persona, preferiblemente un par de personas, que genuinamente te aprecian. Nada más bastará.

Nunca he conocido a una persona que se desempeñe exitosamente en su rol como líder, cabeza del hogar o en su vida personal sin el apoyo de una comunidad—un par de amigos confiables. En otras palabras, si no tienes un amigo o dos, probablemente no llegues muy lejos. Para llegar a ser el pueblo que Dios ha redimido y llamado, necesitamos tener una conexión vertical con Dios tanto como una conexión significativa horizontal con la gente. Simplemente necesitamos encontrar personas que depositen y viertan en nosotros en vez de siempre extraer y tomar de nosotros.

Es increíblemente poderoso y transformador estar en una relación donde podemos ser completamente vulnerables sin temor. Como cuando una persona conoce lo peor de nosotros y aún así nos acepta y nos ama. Al fin, este tipo de amor solamente se puede hallar en el evangelio de la gracia, pero podemos al menos probar una pequeña muestra en algunas conexiones humanas—personas que imparten la gracia de Dios en nuestras vidas. Estas son las personas que dan sentido a la vida y brindan esperanza.

Cuando estás en problemas, no esperes: toma el teléfono, llama a alguien y pide ayuda. Es esencial para tu salud mental y emocional y es necesario que seas el líder, esposo o esposa y padre que deseas ser.