[Ahora es el momento: Lucas] Edifica sobre la rocaMuestra

Cumplir con mi misión

El texto encuentra a Jesús en Galilea, lugar a donde regresa después de haber sido bautizado. El pasaje bíblico afirma que Jesús volvió con el poder del Espíritu, por lo cual su fama comenzó a extenderse por toda la región. 

El texto presenta a Jesús como un hombre de fe que asistía regularmente a la sinagoga para adorar a Dios y para interpretar la Palabra divina. Había una lista de lecturas asignadas para cada sábado y cualquier hombre judío, de edad adulta, podía pedir la palabra para leer y comentar alguna de las lecturas del día. 

Jesús acude al servicio sabatino, conforme a su costumbre. La lectura asignada era la porción que hoy conocemos como Isaías 61. Por medio de esta lectura, Lucas afirma la misión que Dios le había encomendado a Jesús, la que incluye: dar buenas nuevas a los pobres; sanar a los quebrantados de corazón; pregonar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos; poner en libertad a las personas oprimidas y a predicar el año de la buena voluntad del Señor. 

Nótese que el énfasis misionero de Jesús es positivo: no viene a condenar, sino a salvar y a bendecir. Además, él deja claras sus prioridades: ha de ministrar primeramente a las personas pobres, cautivas y enfermas. 

Un detalle que nos ayuda a comprender mejor la misión de Jesús es lo que no leyó de la porción de Isaías. Isaías 61:2 añade: «…a proclamar el año de la buena voluntad del Señor, y el día de la venganza de nuestro Dios; a consolar a todos los que están tristes». Jesús solamente lee la primera parte del versículo dos, dejando fuera las referencias a la venganza. Esto es congruente con Lucas 19:10, que dice: «…el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido». 

Terminada la lectura, Jesús entregó el libro y se sentó entre la congregación. Como es de esperar, su mensaje fue recibido con sorpresa, tanta que algunos se escandalizaron. Y ese escándalo llegó a su punto más alto cuando Jesús dijo: «Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de ustedes». 

En resumen, Lucas 4:14-21 enseña, que Jesús tuvo una misión clara en su ministerio terrenal; la misión de salvar y bendecir a la humanidad perdida y dolida. Ahora, por medio de la fe, esa misión es nuestra.

Reflexiona 

¿Cuál es la misión de Jesús, de acuerdo con Lucas 4? ¿Sigue vigente esa misión? ¿Le toca a la iglesia actual continuar esa misión? De ser así, ¿cuál debe ser la misión de la iglesia hoy? 

Responde 

Hoy el Espíritu Santo de Dios nos llama a la misión. Nos llama a predicar el evangelio a tiempo y fuera de tiempo, particularmente a las personas pobres, marginadas y enfermas de nuestra sociedad. Dios desea, pues, que anunciemos al mundo que hay vida y esperanza. Bendito Dios, te damos gracias por tu voz de amor, porque nos permites participar en tu hermosa misión para la humanidad. Permítenos tomar esta invitación como un desafío para nuestra generación, en el nombre de Jesús. Amén.

Ora 

Dios, revélame tu voluntad y ayúdame a cumplir mi misión.